miércoles, 27 de febrero de 2019

EVOLUCIÓN DEL HOSPITAL SANT JOAN DE DÉU, DE BARCELONA : GRACIA, LES CORTS, ESPLUGUES DE LLOBREGAT.

 El Padre Benito Menni (San Benito Menni), restaurador de la Orden de San Juan de Dios en España ( 1867), Portugal y México. Fundador de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús (Ciempozuelos, 1881).

 Primera Casa de la Restauración de la Orden de San Juan de Dios en España. Calle Muntaner esquina con Rosselló, en el pueblo de Gracia.

El Padre Benito Menni llegaba a España, por Barcelona, el día 6 de abril de 1.867, y el 14 de diciembre de aquel mismo año, inauguraba el Asilo - Hospital para niños escrofulosos y raquíticos pobres, primera Casa de la Restauración de la Orden de San Juan de Dios en España y primer hospital infantil de España y tercero de Europa, en la confluencia de las calles de Rosselló y Muntaner, en el pueblo de Gracia, que en aquella fecha todavía no se había anexionado a Barcelona.

TRASLADO AL MUNICIPIO DE LES CORTS. 

Se efectuó en el año 1881, con la compra de las fincas de la familia Jordá y las fincas de la antigua masía Can Barceló, en el municipio de Les Corts, si bien el traslado se completó en el año 1907 con ampliaciones debido al constante número de ingresos que se producían.
 En las nuevas reformas del año 1920 se construyó la entrada principal de cara a la recién abierta Avenida Diagonal.
 El Asilo - Hospital disponía de unos grandes jardines, que durante los primeros tiempos servían para colocar a los enfermos de tuberculosis, que precisaban de muchas horas de sol.

Según explicó en su día Josep María Martín, médico jubilado de aquella institución, " poco a poco el hospital dejó de ser un asilo para convertirse en un hospital que atendía muchos, pero a muchos, niños sin recursos".

Otro médico jubilado del hospital, Josep Costa, recuerda que cuando trabajaba allí, le impresionaban " los 40 Hermanos de la Orden", todos vestidos de negro que allí vivían, y como 10 o 12 de ellos salían cada día a pedir limosnas en la calle. El era un joven sin recursos, y vivía y trabajaba de enfermero en el hospital para poder estudiar la carrera de Medicina. 

A pesar de las mejoras y de las reformas realizadas, llegó un  momento en que precisó de un cambio de ubicación.

 Con el traslado a  Esplugues de Llobregat se procedió al derribo del edificio, y el solar resultante quedó abandonado durante unos años, como muestra la fotografía,
 hasta que el Grupo Winterthur lo compró y edificó el actual centro comercial "Illa Diagonal" ("Isla Diagonal"), que se inauguró el día 2 de diciembre de 1992.

Este complejo dispone de oficinas, hotel, centro comercial, escuela, polideportivo, aparcamiento y sala de fiestas, que suponen 35.000 metros cuadrados de comercios, 48.000 metros cuadrados de oficina, 2.400 plazas de aparcamiento y 13.500 metros cuadrados de zona verde.

TRASLADO AL ACTUAL EDIFICIO EN ESPLUGUES DE LLOBREGAT


Este último traslado se materializó en el año 1973, y según explica Josep Costa, como que en aquella época ya no existían pobres sanitariamente hablando, se firmó un convenio entre el Hospital Sant Joan de Déu y la Seguridad Social para poder seguir atendiendo  a la población infantil, pero con unos procedimientos y características más modernas, con los últimos adelantos de la Ciencia.

martes, 26 de febrero de 2019

EL HOSPITAL SANT JOAN DE DÉU, DE BARCELONA, HA OPERADO, CON ÉXITO, A UNA BEBÉ DE 1.310 GRAMOS, QUE SUFRÍA TAQUICARDIA VENTRICULAR INCESANTE.

 El Hospital Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat, (Barcelona).

Los padres de la niña, junto a la cardióloga, Georgia Sarquella, tras la  exitosa intervención en el Hospital Sant Joan de Déu.

Cuando estamos finiquitando este caluroso més invernal de febrero, para adentrarnos cautelarmente en  el mes de marzo, para celebrar el día 8, la festividad de San Juan de Dios, nos llega una noticia plagada  de orgullo y satisfacción, referida en que, en el Hospital Sant Joan de  Déu, de la barcelonesa localidad de Esplugues de Llobregat, se  ha realizado una ablación cardíaca en el bebé más pequeño del mundo.


El equipo médico que seguía a la madre durante el embarazo, detectó durante la semana 20  de gestación que el feto sufría  una taquicardia  incesante, que provocaba  que su corazón latiera  hasta 300 pulsaciones por minuto, cuando lo habitual es que lo hiciera en 150. De ahí que , los cardiólogos del Hospital  Universitario Miguel Servet que trataba el caso  -- atendido que los padres residían en Zaragoza -- intentaron combatir  la taquicardia, en un primer momento, suministrando  varios fármacos antiarrítimcos a la gestante.

Este tratamiento, que recibió el feto dentro del útero materno, a través de la placenta, permitió alargar el embarazo y retrasar el parto hasta el semana 30 de gestación -- cuando la bebé  ya fuera viable -- pero no permitió  curar la enfermedad. La niña, que nació con 1.310 gramos de peso, continuaba sufriendo una insuficiencia cardíaca grave, que no correspondía a los tratamientos farmacológicos  y que ponía en peligro su vida.

UNA CARDIOCIRUGÍA  EN UN CORAZÓNDE DOS CENTÍMETROS.

Diez días después del parto, la recién nacida  fue traslada al Hospital Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat, (Barcelona),para ser sometida a una ablación cardíaca por el quipo de la Unidad de Arritmias, que lideran los doctores Josep Burgada y Georgia Sarquella.

Se trata de un procedimiento en  que los electrofisiólogos  se utilizan para destruir el tejido eléctrico del corazón responsable del ritmo cardíaco normal. La técnica consiste en introducir un catéter  por la ingle del paciente y lo conducen a través de la vena femoral hasta el corazón para, una vez allí, aplicar  radiofrecuencia en la zona causante de la taquicardia.

La dificultad que plantea esta técnica  es muy elevada, y requiera una gran precisión en el caso de un bebé prematuro, porque la vena por la que los cardiólogos han de introducir el catéter tiene un diámetro de menos de un milímetro, y el corazón tiene que realizar la ablación  mide apenas dos centímetros. La Unidad de Arritmas del Hospital Sant Joan de Déu es el único centro de referencia en España designado por el Ministerio de Sanidad para el tratamiento de arritmas pediátricas.

La intervención se realizó con éxito el día 4 de enero por un equipo de profesionales de cardiología neonatolofía,  anestesiología y enfermería. La niña es el bebé más pequeño del mundo  a quien se le ha realizado una ablación cardíaca.

TECNOLOGÍA DE ÚLTIMA GENERACIÓN.

El procedimiento  se llevó a cabo en una sala de intervención  dotada de tecnología de última generción, que permite realizar cateterismos cardíacos a niños prematuros  e incluso a fetos  que sufren cardiopatía congénita . En esta sala, financiada gracias a la donación de la Fundación Privada  Daniel Bravo Andreu, se realizan cada año alrededor de 550 procedimientos  electrofisiológicos, como ablaciones cardíacas, colocación de marcapasos, desfribiladores, etc. Un tercio de los pacientes  tratados, con menos de un año, y la tasa de efectividad es de un 96 por ciento. 

martes, 19 de febrero de 2019

EL PADRE BENITO MENNI COMPRÓ, EN UNA CACHARRERÍA, UN PLATO PARA CADA UNA DE LAS CUATRO HERMANAS HOSPITALARIAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DE LA PRIMERA COMUNIDAD QUE SE ESTABLECIÓ EN BARCELONA ( NOVIEMBRE DE 1888), SEGUNDA PARTE.

 El Padre Benito Menni compró, en una cacharrería, un plato para cada una de las cuatro Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, de la primera comunidad que se estableció en Barcelona.
 También les compró una arroba de carbón y un cesto para llevarlo.

... y al dejarlas instaladas, sólo pudo darles cinco pesetas



Expliqué en el post que en el día de  ayer colgué en este mismo blog, referido a que las primeras Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, que llegaron a Barcelona, se hospedaron durante los primeros días en el Hospital de la Santa Cruz, y con ello se repetía  la historia, atendido que en el mismo hospital se había hospedado también el Padre Benito Menni, cuando llegó a Barcelona 21 años antes, para restaurar la extinguida Orden de San Juan de Dios.


Las circunstancias de extrema pobreza en que se desenvolvieron, en los primeros tiempos, las casas de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, quedan reflejadas en este episodio, cuando el Padre Benito Menni las dejó instaladas en Barcelona, y que se ha podido saber por unas aportaciones del Dr. Rafael Esteve  de Miguel (1).

"Según el Padre Menni, los medios para hacer el bien no han de ser necesariamente sobrados: "Decidme, hijas mías, ¿ Si no hubierais de pasar algún apurillo para hacer el bien, qué mérito tendríamos? " (Carta del Padre Benito Menni, 15 de agosto de 1898).

Una de las fundadoras de Las Corts, Sor Estanislaa, escribe que, cuando llegaron a Las Corts -- que entonces era un pueblo cercano a Barcelona -- en noviembre de 1888, el Padre Menni  preguntó por una cacharrería, y les compró un plato para cada una y una arroba de carbón y un cesto para llevarlo, y al dejarlas allí instaladas, sólo pudo darles cinco pesetas. Por la noche, del vecino Asilo de San Juan de Dios, los Hermanos les llevaron cuatro jergones de paja y la cena, y también les regalaron cuatro sillas.

Gracias a las ayudas de tantas personas de la ciudad, cuatro meses más tarde, el 31 de marzo de 1889, se inauguraba el asilo, y el 2 de abril de aquel mismo año podía escribir el Padre Menni : " Ya tienen doce pobrecitas, y pronto se les llenará la casa, que permite hasta cuarenta o cincuenta más" (2)

(1) El Dr. Rafael Esteve de Miguel se incorporó en el Hospital San Rafael, de Barcelona, el 4 de noviembre de 1959 como cirujano ortopédico, después de haber completado su formación primero en París, y después. durante cuatro años en Inglaterra, en el Nuffield Orthopaedic Center, de Oxford, al lado del profesor Trueta, consiguiendo que la Cirurgía Ortopédica adquiriera gran importancia en el viejo Hospital Asilo San Rafael, y que su fama se extendiera rápidamente por toda España.

(2) Esteve de Miguel, Rafael Dr. " El Dr. Rafael Esteve de Miguel estudia la obra del Padre Menni". Labor Hospitalaria, páginas 282 y 283. Julio de 1968

lunes, 18 de febrero de 2019

LAS PRIMERAS HERMANAS HOSPITALARIAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS QUE LLEGARON A BARCELONA, SE HOSPEDARON INICIALMENTE EN EL HOSPITAL DE LA SANTA CRUZ ( NOVIEMBRE DE 1888). PRIMERA PARTE.

 Vista parcial del patio gótico del Hospital de la Santa Cruz, en la calle del Hospital, de Barcelona.

 Sala gótica femenina 2, del Hospital de la Santa Cruz.

Sala Sant Tomás ( hombres), del Hospital de la Santa Cruz.

El día 6 de abril de 1867, el Padre Benito Menni llegaba a Barcelona para restaurar la extinguida Orden de San Juan de Dios, y aquella primera noche se hospedó en el domicilio de la familia Plandolit, buenos amigos  del Padre Juan María Alfieri, Superior General de la Orden de San Juan de Dios, y uno de los principales benefactores que, junto con Dª Dolores de Chopitea, ayudaron económicamente al Padre Menni en su misión restauradora.

En aquellos primeros tiempos, y mientras se buscaba un emplazamiento para abrir el primer asilo - hospital, el Padre Benito Menni solicitó la preceptiva autorización al Superior General de su Orden, para permoctar en el Hospital de la Santa Cruz,(1) donde permaneció hasta el día 14 de diciembre de 1867 en que se pudo inaugurar el asilo - hospital para niños escrofulosos y raquíticos pobres en la esquina de las calles de Muntaner con Rosselló,(2) de la villa de Gracia, que en aquella fecha todavía no se había anexionado a la ciudad de Barcelona.

De ahí que el Padre Benito Menni tuviera una especial predilección por los Hermanos y Hermanas del Hospital de la Santa Cruz, y está documentado que, cuando acudía a visitarles en el referido hospital, igual los Hermanos que las Hermanas formaban corro para escuchar y oir sus consejos, y al marchar le acompañaban todos hasta la puerta llenos de admiración y afecto. Luego, a lo largo de su vida, les escribió con asiduidad, y así lo hizo hasta que le fue posible, pocos meses antes de su fallecimiento.

No es de extrañar, pues, que el 26 de octubre de 1888, el Padre Benito Menni escribiera una carta al Superior de aquel hospital, Padre Fidel Rocabert, en estos términos:

" Mi querido padre Fidel: Deseando que usted y las hermanas sigan bien, le dirijo la presente para pedirle un favor. Como usted sabe,el Señor ha querido que este pobre ministro suyo, al mismo tiempo de restaurar la Orden de San Juan de Dios, fundase una congregación de hermanas para que hicieran ellas con las mujeres lo que nosotros con los hombres. Ya están las cosas preparadas para establecer dichas hermanas en Barcelona, para recoger las niñas raquíticas, escrofulosas, etc., y muy en breve yo pasaré a ésa con cuatro de las mismas. Pues bien, quisiera que usted tuviera la bondad de verse con la madre Dominga o con la que esté al frente de las hermanas de ese santo hospital, rogándoles dé hospitalidad a mis dichas cuatro hijas espirituales durante los primeros días, mientras se les arregle un poco la casa donde han de vivir. Espero que podrá ser con esas buenas hermanas del santo hospital, pero si no fuera posible, ruego a usted el buscarles una estancia para el día que llegáramos , pues será con el tren de Zaragoza, que ya llega de noche, y yo no puedo llevarlas a casa nuestra, como usted sabe. Ruego a usted de mandarme la contestación lo más pronto que pueda, porque es urgente, y deseo que sea por telégrafo. Mis afectos a todos los hermanos y hermanas y saben cuánto les aprecia este pobre ministro del Señor, que los bendice. Su afectísimo en J.M.J., fray Benito Menni".

Como era de suponer, el Padre Fidel contestó a vuelta de correo por conducto telegráfico, accediendo a la petición del Padre Benito Menni, y así, las cuatro Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, pudieron pernoctar, el día de su llegada  a Barcelona, y permanecer unos días después, en el convento de las Hermanas Hospitalarias del Hospital de la Santa Cruz, (3) es decir, en el mismo recinto hospitalario donde 21 años antes, lo hiciera el Padre Benito Menni, a su llegada a Barcelona.

(1)La Comunidad de Hermanos del Hospital de la Santa Cruz, de Barcelona, fue fundada por Jaime Sayrols y Parellada en el año 1784. En 1887 fueron agregados a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, participando de las numerosas indulgencias que la Santa Sede tiene concedidas a esta Orden. Los Hermanos del Hospital de la Santa Cruz celebran la fiesta de San Juan de Dios, el día 8 de marzo de cada año. D. Nonito Plandolit, amigo y benefactor del Padre Benito Menni, era Administrador del Hospital de la Santa Cruz.

(2) Fue el primer hospital infantil de España y el tercero de Europa.

(3) Nacieron como congregación en el Hospital de la Santa Cruz, de Barcelona, el 6 de noviembre del año 1790. Atendían con gran esmero y diligencia el Manicomio de San Andrés del Palomar, en Barcelona, y tenían varios hospitales diseminados por españa y algún país hispanoamericano.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA.

Un Hermano de la Caridad. " Los Hermanos del Hospital de la Santa Cruz". Librería Casulleras. Barcelona. 1935.

Terrades y Domingo, José, Prbo. "Historia de la Comunidad de Hermanos del Hospital de la Santa Cruz, de Barcelona". Imprenta de Subirana Hermanos. Barcelona. 1901

lunes, 4 de febrero de 2019

EL PAPA FRANCISCO RECIBE EN LA SALA CLEMENTINA DEL VATICANO, A LOS HERMANOS Y COLABORADORES PARTICIPANTES EN EL 69º CAPÍTULO GENERAL DE LA ORDEN DE SAN JUAN DE DIOS.




El Papa Francisco ha recibido, en la Sala Clementina del Vaticano, a los Hermanos y colaboradores participantes en el 69º Capítulo General de la Orden de San Juan de Dios.

En el  transcurso de esta audiencia, el Papa Francisco les ha pedido " que sigan escuchando la voz de tantos enfermos", y ha añadido " Por favor, no hagan de la Orden Hospitalaria un ejército cerrado, un coto cerrado", reclamando atención en tres temas: discernamiento, cercanía - hospitalidad y misión compartida.

Sobre el primero, lo definió como " una actitud fundamental en la vida de la Iglesia y en la vida consagrada" "Mirando al pasado, el discernamiento lleva a la purificación de nuestra historia y de nuestro carisma, a separar el grano de la paja, a fijar nuestra atención en lo que es importante. Mirando al presente, el discernamiento impulsa a vivir el momento actual con la pasión que debe caracterizar la vida consagrada, ahuyenta la rutina y la mediocricidad y transforma la pasión por Cristo en compasión. Mirando el futuro, el discernamiento les permitirá seguir haciendo fecundo el carisma de la hospitalidad y del cuidado, enfrentando los nuevos desafíos", recalcó.

Pidió que este Capítulo General " quede en el corazón y en la memoria de la Congregación como una experiencia de diálogo y de discernamiento, en la escucha del Espíritu y de los Hermanos y colaboradores, sin ceder a la tentación de la autorreferencialidad".

En los referido a la cercanía y la hospitalidad, el Papa Francisco subrayó que " la pasión y compasión  son energías del Espíritu que darán sentido a su misión hospitalaria, que animarán su espiritualidad y darán calidad a su vida fraterna en comunidad", y recordando la parábola del Buen Samaritano, destacó " la urgencia de tender la mano al que lo necesita le lleva a posponer sus proyectos y a interrumpir su camino".

"La inquietud por la vida amenazada del otro hace que emerja lo mejor de su humanidad, derramando con ternura aceite y vino sobre las heridas de ese hombre medio muerto", recordó el Papa. " En este gesto de pura alteridad y de gran humanidad se encierra el secreto de su identidad hospitalaria".

Sobre el futuro, el Papa pidió a los hospitalarios " un sereno discernamiento sobre las estructuras", de modo que " sus estructuras han de ser 'posadas' -- como la de la parábola del Samaritano -- al servicio de la vida, espacios en los que particularmente los enfermos y los pobres se sientan acogidos".

"Les pido que creen redes "samaritanas"  en favor de los más débiles, con atención particular a los enfermos pobres, y que sus casas sean siempre comunidades abiertas y acogedoras para globalizar una solidaridad compasiva", clamó.

Finalmente, con relación a la falta de vocaciones, el Papa Francisco expresó su confianza en la misión compartida, sabiendo que " el espíritu  suscita siempre una renovada fecundidad que pasa por un adecuado discernamiento e incrementa la formación conjunta, de tal forma que religiosos y laicos tengan un corazón misionero que salta de gozo al experimentar la salvación de Cristo...corriendo el riesgo de ensuciarse en el lodo del camino".

"Salgan de ustedes mismos, de sus limitaciones, de sus problemas y dificultades, para unirse a los demás en una caravana de solidaridad. Que sus jóvenes profeticen y sus ancianos no dejen de soñar (cf. Jl 3,1). 

Finalmente los acompañó con su bendición y "por favor, no se olviden de rezar por mi", concluyó.

domingo, 3 de febrero de 2019

UN ASILADO DE CIEMPOZUELOS (MADRID), CONDUCIENDO UNAS CABALLERÍAS, ATROPELLARON A UN ANCIANDO, Y EL FISCAL CONSIDERÓ AL PADRE BENITO MENNI COMO CÓMPLICE, Y LO JUZGÓ COMO A UN CRIMINAL. ( AÑOS 1884 - 1886)



"Denuncia, que algo siempre queda", reza un conocido refrán. Sin embargo no tengo noticias de que, en ninguna de las muchas ocasiones en que se denunció al Padre Benito Menni, hubiera fallo condenatorio. En todos ellos salió absuelto, dejando las sentencias al descubierto los turbios e inconfesables intereses que se escondían  en todas y cada una de las acciones emprendidas contra el Padre Benito Menni, y en la mayoría de los casos, los acusadores acabaron retractándose de sus actos.

Normalmente han llegado hasta nosotros los casos más conocidos, por su procedencia o por su impacto. Sin embargo, existen otros, apenas conocidos, y tal vez de menor envergadura, pero que preocuparon también muy seriamente al Padre Benito Menni. En esta ocasión me referiré a un desafortunado hecho que motivó una extensa carta del Padre Benito Menni dirigida a Dª Trinidad Grund, viuda de Heredia, y residente en la ciudad de Málaga. Está fechada el día 9 de marzo de 1886, sin especificar desde el municipio donde la escribió. Es posible que fuera desde Ciempozuelos, pero no lo puedo asegurar. Este es su contenido.

"Muy Sra. mía y de toda mi consideración y aprecio en J.C.:

La presente tiene por objeto acudir a Vd. para que me favorezca en el siguiente asunto: el 28 de diciembre de 1884 iba un carro de este Establecimiento guiado por su correspondiente carretero al inmediato pueblo de Valdemoro; dicho carro llevaba para que le ayudase a cargar a un asilado de este establecimiento, que estaba ya para ser dado de alta como curado de su enajenación, y el que por disposición facultativa, salía del manicomio y se ocupaba de faenas propias de su clase, para que se preparara para marchar a su casa, ya curado, como en efecto, al fin de aquel mismo mes se marchó bueno a su casa y ha pocos días que he tenido el gusto de saber que sigue sin novedad. El carrero hubo de quedarse un poco atrás de su carro confiado en que iba al cuidado el citado asilado, en ocasión que los animales se espantaron , y no pudiéndoles sujetar, atropellaron a un pobre anciando. Como es consiguiente, se formó su causa y me hacen a mi responsable y me llaman cómplice criminal, sin más motivo por ser  director del manicomio, y sin atender a que el haber yo permitido que aquel asilado fuera en compañía del carrero se quedó atrás y dejó el carro al otro, creo que yo no debo tener culpa. Pues a pesar de esto se me juzga como criminal. El anciano atropellado, no serían tan graves las lesiones que sufrió, cuando a pesar de tener más de 70 años, a los 28 días estaba dado de alta por los médicos y con frecuencia viene a pie desde Valdemoro a ésta, a que le socorra, lo cual vengo haciendo desde la ocurrencia, además de haberle asistido religiosamente durante su enfermedad y hecho cuantos beneficios nos ha sido posible, quedando el pobre muy agradecido.

La causa está en tal estado que me han citado en la sala de lo criminal, de la Audiencia de Madrid, para el día 16 del actual en cuyo día a las 12 de la mañana tendré que estar en juicio oral; así es que ruego a Vd. que ponga en juego sus buenas relaciones con la urgencia que el caso requiere, recomendándome a las personas que puedan tener influencia con los Sres. magistrados y presidente de la Audiencia o Ministro de Gracia y Justicia, para que se mire la causa sin prevención y me absuelva el Tribuna; pues, aunque todos los abogados me aseguran que he de ser absuelto, porque yo no he tenido complicidad, por no haber faltado en nada absolutamente y ser una cosa que parece inverosímil el que se me considere cómplice de lo ocurrido, toda vez que yo he mandado a un criado con caballerías mansas y domadas y el asilado no iba sino en su compañía; pero no encargado por mi del carro, y que fue el criado quien lo dejó solo en el carro, mientras él se quedó atrás cuando ocurrió el incidente.

Además, el herido confiesa que fue suya la imprudencia, por no haberse retirado del camino cuando vió venir las caballerías y que no las podía contener el asilado, que estaba en el carro, y en fin, el herido, que ha quedado muy bien, ha declarado que renuncia a toda acción e indemnización; y sin embargo, el Fiscal me trata de cómplice y pide contra mi una multa de 125 Pts. y aparte las costas, las que han de subir mucho, porque no sabe Vd.  lo que se ha escrito y movido por esto; y aún más, lo peor es verme condenado por cómplice criminal" (C-330)

Desconozco como terminó este asunto, pero a tenor del contenido en esta carta, intuyo que el Padre Benito Menni tenía que estar muy preocupado, hasta el punto de considerar necesario recabar la ayuda de la Sra. Trinidad Grund, de Málaga.

Recuerdo aquí aquella frase del Padre Benito Menni, entresacada  de una carta a Pepe (1), sin fecha, pero que se sitúa entre los días 14 y 18 de febrero de 1897:

"Preferible es mil veces ser calumniado inocente, que no ser tenido por un santo y tener la conciencia manchada" (C-334)

(1) Las personas de confianza y próximas al entorno familiar, llamaban Pepe a José Giménez Vera, hermano de María Angustias (Sor Corazón de Jesús).

FUENTE DE CONSULTA

Lizaso Berruete, Félix, O.H. "Perfil juandediano del Beato Benito Menni (463 cartas)". Archivo Interprovincial. Casa del Trándito de San Juan de Dios. Granada 1985.

viernes, 1 de febrero de 2019

SE LE OLVIDÓ AL ASPIRANTE VICTOR BASABÉ, COCER UN PUCHERO DE PATATAS Y, CUANDO LLEGÓ EL PADRE BENITO MENNI, TRES HERMANOS DE SAN JUAN DE DIOS Y TRES ASPIRANTES, PARA INAUGURAR EL MANICOMIO DE SAN JOSÉ, DE CIEMPOZUELOS, (MADRID), SÓLO PUDIERON COMER UN PEDAZO DE PAN ( 31 DE DICIEMBRE DE 1876)


Las muchas dificultades y las no menos estrecheces económicas que marcaron de forma mayoritaria, las primeras décadas  de la labor restauradora y fundacional del Padre Benito Menni en España, queda reflejada en uno de los muchos episodios en que se pone de manifiesto la escasez de medios de que disponían, y que llegaban a afectar, incluso, a su propia alimentación.

Se iniciaba el último día del año 1876 con una efeméride de muy grato recuerdo. El Padre Benito Menni había escogido el 31 de diciembre de aquel año para inaugurar el Manicomio de San José, en Ciempozuelos, municipio situado a unos pocos kilómetros de Madrid. Era el establecimiento de mayor capacidad y envergadura de los fundados por el Padre Benito Menni hasta aquel momento.

Si nos atendemos a las noticias que se disponen de aquel acontecimiento, no tardaremos en percatarnos  de las precariedades a que antes me he referido. Leemos que, procedentes de la residencia que los Hermanos de San Juan de Dios disponían en la calle de las Huertas, en Madrid, salieron dos expediciones con dirección a Ciempozuelos. El Padre Benito Menni y un aspirante, lo hicieron en ferrocarril, mientras que tres Hermanos de San Juan de Dios y dos aspirantes, lo hicieron a pie, siguiendo el trazado de la vía férrea. Parece ser que las disponibilidades económicas del momento, no permitieron que todos ellos pudieran efectuar el viaje en tren.

Y al llegar a este punto, cierro los ojos por unos momentos y me dejo transportar, para retroceder en el tiempo y situarme en el lugar y en la época, imaginándome el cansancio a la llegada a Ciempozuelos de los expedicionarios que hicieron el trayecto a pié, andando unos kilómetros por senderos tortuosos que discurrían al lado de la vía del tren, sin más paisaje que desolados descampados y soportando las bajísimas temperaturas propias de los helados inviernos en aquellos parajes.

El Padre Benito Menni, como he apuntado anteriormente, había hecho el viaje en ferrocarril, habiendo llegado antes para hacer los preparativos, y encargar al aspirante que le acompañó en el viaje, que pusiera a cocer  un puchero de patatas para que, cuando llegaran los restantes expedicionarios, que venían andando, pudieran reponer fuerzas con una comida caliente. Sin embargo, las crónicas de la época dicen que, al aspirante, se le olvidó de encender el fuego, y consecuentemente las patatas no se cocieron, y no les quedó otra alternativa que llevarse a la boca,  cada uno de ellos, un pedazo de pan, que devoraron con prontitud y avidez.

Reproduzco textualmente, a continuación, un párrafo de la crónica de aquel acontecimiento, que explica esta circunstancia.

" La toma de posesión e inauguración de la nueva Casa se realizó el 31 de diciembre de 1876, viniendo de la Residencia de Madrid, calle de las Huertas, en dos expediciones, por tren, el P. Menni y aspirante Víctor Basabe; y a pie, por la vía del ferrocarril, los Hermanos Jaime Rovira, Sebastián Martín y Luís Goñi, y aspirantes Dionisio P. Velasco y Luís López. En este primer día, saborearon nuestros fundadores el pan de la pobreza y sacrificio, pues aparte de la fatiga y cansancio del viaje, tuvieron por todo regalo un pedazo de pan devorado con envidiable apetito, pues el bueno del aspirante Víctor Basabe, no se dio maña en cocer un puchero de patatas que le había confiado el P.Menni" (1)

(1) "La Caridad", número 24. Diciembre 1942.