lunes, 12 de noviembre de 2012

RECORDANDO AL HERMANO FRANCISCO SOLA PAGOLA, DE LA ORDEN HOSPITALARIA DE SAN JUAN DE DIOS, EN EL PRIMER ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO.

En la parte superior, una de las últimas fotografías obtenidas del Hno. Francisco Sola Pagola. En la parte inferior, portada del libro que me obsequió en uno de nuestros  encuentros en los últimos años de su vida.

"La piqueta al hombro,
el sepulturero,
cantando entre dientes
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
reinaba el silencio;
perdido en las sombras,
medité un momento:
¡Dios mío, que solos
se quedan los muertos!"

(De "Rimas y Leyendas", de Gustavo Adolfo Becquer)

El próximo día 15 de este mes de noviembre, se cumplirá el primer aniversario del fallecimiento del Hermano Francisco Sola Pagola, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Cuando se produjo aquella triste circunstancia, colgué la noticia en un post  mi blog histórico (http://jovencam.blogspot.com.es/2011/11/ha-fallecido-el-hno-francisco-sola.html).

Conocí al Hno. Sola con ocasión de su llegada al Sanatorio Psiquiátrico Nuestra Señora de Montserrat, de Sant Boi de Llobregat, para ejercer el cargo de Superior de aquella comunidad de Hermanos de la Orden de San Juan de Dios, gestora del establecimiento frenopático, desde el día 4 de agosto de 1965 al 18 de julio de 1968. A través de mi blog histórico, quedan ampliamente recogidos en diferentes posts,  las numerosas actividades realizadas por su iniciativa y a través del Patronato Local pro Rehabilitación Social del Enfermo Mental, del que tuve la oportunidad y el privilegio  de poder colaborar muy activamente como vocal de Prensa y Propaganda, en la promoción de las muchas actividades y actos celebrados  encaminados a reintegrar a aquellas personas enfermas a la sociedad a la que pertanecían.

Sin embargo, para no repetirme en hechos y circunstancias conocidas  de la vida y vivencias compartidas con el Hno. Francisco Sola, me remitiré, en  este primer aniversario de su fallecimiento, a recordar uno de los episodios de su vida posterior a su paso por los hospitales psiquiátricos de la Orden de San Juan de Dios, en su faceta como primer presidente de "Unió Catalana d'Hospitals" ( 1977 - 1984); Fundador y Miembro de la "Sociedad Catalano - Balear de Cures Pal.liatives" y Delegado de "Pastoral Sanitaria del Arzobispado de Barcelona".

La humanización de la Medicina significaba, para el Hno. Sola, humanizar las relaciones entre todas aquellas personas con las que se encuentra el médico, para poderles ofrecer siempre respuestas adecuadas a sus necesidades, que abarcan a toda su persona. Consideraba que son muchos los profesionales de la Medicina y del mundo sanitario en general, que son cada día más conscientes de que no es suficiente una medicina tecnográfica y organicista. Consideraba que estos profesionales no tratan preferentemente tumores, dolores ni síntomas, sino que atienden a las personas que las sufren, porque son por encima de todo, médicos de personas. 

En el libro que me obsequió, y cuya imagen de portada encabeza estas líneas, los autores analizan los problemas de la asistencia hospitalaria que, paradógicamente, cuando más progresa la cura de las enfermedades, tanto más parece desinteresarse del enfermo, reduciéndolo a un abstracto caso clínico, y de ahí  la llamada apasionada a volver a la centralidad del enfermo como sujeto, y no como objeto de la atención médica, que ha tenido una aplicación concreta en la campaña de humanización de los hospitales.



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