La principal preocupación de las familias con hijos o hijas con discapacidades psíquicas, enfermedades mentales u otras discapacidades físicas o sensoriales, es pensar lo que les ocurrirá y quién los cuidará el día que ellos falten.
Ciertamente, la inmensa mayoría de las familias en esta situación, se han planteado infinidad de veces esta incógnita que planea permanentemente y con insistencia, como "mosca cojonera", en sus atormentados pensamientos por estas circunstancias, porque obviamente, por ley de Vida, son los padres quienes suelen avanzarse a sus respectivos hijos en abandonar este mundo en que vivimos, salvo que ocurra alguna inesperada enfermedad o accidente que altere este procedimiento.
Personalmente, a lo largo de mi septuagenaria existencia, he conocido, lamentablemente, numerosos casos en que hijos e hijas de estas familias, han fallecido, anticipándose a sus progenitores, por causas muy diversas, entre ellas por circunstancias accidentales -- asfixia al atragantarse alimentos mal masticados u objetos diversos que se han llevado inconscientemente al interior de sus bocas -- así como otras derivadas de enfermedades de las que, como todos, puedan haber sufrido, y por patologías propias de los cuadros clínicos de sus propias discapacidades o enfermedades, entre otras.
Las personas, en términos generales, no suelen ser conscientes de que sus vidas, están pendientes de un hilo, y que en el momento menos pansado, pueden irse de esta terrenal existència, como acontece diariamente a nivel mundial con millones y millones de personas. Todos y todas tienen exactamente las mismas posibilidades, si bien se desconoce el día, el mes y el año en que se consumirá esta certera y real posibilidad, una muestra más de la riqueza espiritual de la Creación.
Precisamente, por estos motivos, no deberían preocuparse por el futuro de sus respectivos hijos e hijas. Llegado el momento, ocurrirá inevitablemente lo que tenga que acontecer. Ni más ni menos. Las Administraciones Públicas y los Servicios Sociales de nuestra sociedad, cuentan con los medios necesarios para dar cumplida respuesta, en cada caso, a las necesidades derivadas de las situaciones comentadas, para asegurar la asistencia y protección necesaria a estas personas necesitadas de los cuidados y atenciones que puedan precisar a lo largo de sus vidas, con los mayores índices de calidad que en cada momento sea posible.