miércoles, 21 de marzo de 2018

LAS PENURIAS ECONÓMICAS, UNA CONSTANTE PARA PODER ATENDER LAS CONTÍNUAS DEMANDAS DE INGRESO DE NIÑOS LISIADOS Y POBRES, EN EL HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS, DE BARCELONA ( DICIEMBRE DE 1899)

Recibo correspondiente a la entrega de una limosna dada por un benefactor.

Las dificultades económicas que tuvo que afrontar desde el primer momento el Asilo - Hospital de San Juan de Dios, de Barcelona, fueron una constante para poder atender y curar a niños escrofulosos y raquíticos, y más tarde lisiados y ciegos  pobres cuyas demandas de ingreso iban en constante aumento en aquella institución.

Aunque puntualmente, y así lo he recogido en diversas ocasiones cuando  la información lo ha propiciado,  en este mismo blog,  circunstancias inesperadas permitían salir del atolladero acertando satisfactoriamente en  aquello de que "Dios proveerá" que tantas y tantísimas  veces había pronunciado el Padre Benito Menni, para levantar el ánimo de los Hermanos, en los momentos más delicados y difíciles, cuando  veían que iban menguando las provisiones y no disponían de dinero suficiente para  volver a llenar la despensa.

A pesar de los donativos, ayudas y limosnas dadas por los benefactores, no siempre cubrían totalmente las muchas necesidades que comportaba aquel establecimiento, y los llamamientos en demanda de ayuda eran frecuentes y constantes aprovechando todos los medios a su alcance,   como este suelto que publicó el matutino barcelonés "La Vanguardia" pocos días antes de la Navidad de 1899. Vean:

"Se nos suplica la inserción de las siguientes líneas:

""El Superior de los Hermanos de San Juan de Dios suplica á las almas caritativas una limosna por el amor de Dios, pues desde el mes de junio han ascendido á 210 los niños escrofulosos, raquíticos, lisiados y ciegos pobres que se albergan en este Asilo, pasando de 200 el número de peticiones que se han presentado estos días, á los cuales nos hemos visto precisados á hacerles esperar, pues por falta de recursos no podemos admitirlos para aliviar sus graves necesidades y entre los cuales se encuentran algunos en estado muy lastimoso por no tener familia ni nadie que por ellos se interese."" 

Ciertamente, patético.


(1) "La Vanguardia". Domingo, 17 de diciembre de 1899. Pág. 2

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario