La primera Casa de la Restauración en España de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, en la esquina de las calles de Muntaner y Rosselló, en Barcelona.
El pasado año, con motivo de celebrarse el 150 aniversario, se colocó en la fachada del actual establecimiento del Col.legi Sant Miquel, una placa recordando que, el 14 de diciembre de 1867, se abrió en aquel edificio, el primer emplazamiento del Hospital de Sant Joan de Déu, primer hospital infantil del estado español.
El próximo viernes, 14 de diciembre, se cumplirá el 151 aniversario de la Restauración en España de la Orden Hospitalària de Sant Joan de Déu, al inaugurar el Padre Benito Menni el Asilo - Hospital para niños escrofulosos y raquíticos pobres, en la confluencia de las calles de Muntaner y Rosselló, en la villa de Gràcia, que en aquella fecha todavía no había sido anexionada a la ciudad de Barcelona. Fue la primera Casa de la Orden Hospitalària de Sant Joan de Déu en España y el primer hospital infantil de España y tercero de Europa.
A partir de aquel momento, las aportaciones del Padre Benito Menni a la hospitalidad fueron muy importantes y representaron las maneras de entenderlo para asumir los desafíos que el momento le exigían. En una carta circular fechada el 8 de marzo de 1911 escribía, como Visitador Apostólico, la descripción de una de sus mayores aportaciones al carisma, es decir, la atención integral, para ser fieles a la identidad del instituto hospitalario que descubría en la persona del enfermo al mismo Jesucristo. La Orden Hospitalaria estaba llamada a servir en cuerpo y alma de la persona enferma, porque " se trataba de servir no sólo a cuerpos enfermos, sino a hombres enfermos, compuestos, por tanto, de alma y cuerpo, con necesidades y enfermedades corporales y espirituales, y se trata de servirles cristianamente, es decir, como un ejercicio de caridad cristiana"
( 1).
Sus actitudes y gestos al cuidado y atención de las personas enfermas, respondían a este doble objetivo. Diversos testimonios indican hasta donde llegaba la capacidad de entrega y cuidado en su misión de la hospitalidad: " En otra ocasión me proporcionó el Señor que presenciase un acto que con un enfermo practicó: Queriendo un loco escaparse del departamento correspondiente, por lo agitado que estaba, con furia se resistía; por lo que nuestro Padre, en unión con el P.Maestro Juan de la Cruz, con caridad se puso por medio para evitar que se saliese. Yo, sin apartar un ápice la vista, observé el industrioso modo de nuestro Padre para sujetar al enfermo sin hacerle el más leve daño. No obstante que por su demencia estaba este pobre irritado igual que un demonio, yo veía a nuestro Padre con una tan grande mansedumbre que la paz de que su corazón estaba poseído, se reflejaba a lo exterior de su semblante. Todo enternecido y lleno de amabilidad consideraba a éste que, privado de su razón, representaba la persona de Jesucristo. Haciendo el enfermo violentos esfuerzos para escaparse, nuestro Padre, con amor y cariño trabajaba hasta bañarse en sudor por ver de contenerle, deseoso de recibir algún golpe antes de que el demente sufriese el más leve daño" (2).
(1) Lizaso Berrute, Félix, O.H. "Perfil Juandediano del Beato Benito Menni. (463 cartas)". Archivo Interprovincial. Casa del tránsito de San Juan de Dios. Granada. 1985 (Carta 42)
(2) Giménez Vera, María Angustias. (Sor Corazón de Jesús). Relación sobre los orígenes de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del SagradoCorazón de Jesús. Madrid. 1981. Página 134.
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