Sor María Begoña Pérez Martínez, Consejera del Gobierno General, inauguró en el día de ayer el I Congreso Nacional de Bioética Hermanas Hospitalarias España, junto con Alberto Martín de la Mata, Gerente Provincial de Hermanas Hospitalarias de España; Marc Antoni Broggi, President del Comité d'Ètica de Catalunya, y José Antonio Larraz, Director Assistencial de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús en España.
Este Congreso se celebró en el día de ayer y ha finalizo este mediodía en el Hospital San Rafael, de Barcelona, habiendo reunido a cerca de doscientos profesionales. En el transcurso de estas jornadas se ha puesto de manifiesto la necesidad de humanizar la atención que se ofrece en el ámbito de la salud, donde sigue primando la calidad técnica del proceso de tratamiento , olvidando los necesarios cuidados y la calidez en el trato.
Esta humanización en la atención, se basa en situar a la persona enferma en el centro del sistema, siendo esta el eje de toda actuación, y teniendo siempre en cuenta sus necesidades más allá de su patología. "Nadie puede poner en duda la excelencia técnica del sistema de salud y los grandes avances que se han llevado a cabo a nivel científico", ha señalado Alejandro Florit, Director de Identidad Hospitalaria de Hermanas Hospitalarias España, " Pero la ciencia no debe imponerse a la humanización", ha señalado.
La necesidad de la humanización de la asistencia se hace todavía más acuciante en aquellos colectivos que se encuentran en una situación de fragilidad permanente. "En el caso de personas con problemas de salud mental, discapacidad intelectual o aquellas en situación de final de la vida, la empatía y sintonía profesional sanitario - paciente, así como la adaptación del tratamiento a las necesidades individuales, son fundamentales para garantizar una buena asistencia", ha explicado el Dr. José Antonio Larraz, Director Asistencial y Educativo de Hermanas Hospitalarias España, y miembro del Comité Organizador del Congreso.
Se ha explicado también que, para lograr una atención centrada en la persona enferma, es necesario formar en humanización al personal sanitario, atendido que "Hay una falta de cultura-formación básica en ética en las profesiones sanitarias, por el hecho de heber priorizado la formación técnica", ha indicado el Dr. Larraz, asegurando que " Hace relativamente poco tiempo que se conoce la existencia en los centros de los comités de ética asistencial, dedicados a dilucir los grandes conflictos bioéticos que puedan surgir".
En el transcurso de esta jornada, se ha puesto de manifiesto que, para conseguir estos cambios en la manera de hacer de los profesionales de la salud, es necesario un proceso de transformación que requiere una adaptación de las estructuras y programas asistenciales a la persona enferma en su proceso, en relación con competencia mental, así como trabajar con el objetivo de integrar a la persona socialmente, ayudándola a reahacer su proyecto vital, lo cual "Supone principalmente incorporar la ética en toda actuación como parte imprescindible de la Hospitalidad, sin olvidar las competencia técnica de los profesionales" ha afirmado Alberto Martín de la Mata, Director Gerente de Hermanas Hospitalarias España, añadiendo que " Se trata, por tanto, de unir ciencia y caridad, puesto que sólo de esta manera podemos garantizar la excelencia en la atención".
EL PADRE BENITO MENNI, PIONERO EN OFRECER UN TRATO HUMANITARIO A LAS PERSONAS CON ENFERMEDAD MENTAL.
El Padre Benito Menni (San Benito Menni), restaurador en España, Portugal y México de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y fundador de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, fue pionero en ofrecer un trato humanitario que tuviera en cuenta las necesidades individuales de las personas con enfermedad mental. Una carta suya del año 1900 es todo un ejemplo de ello, donde cuenta que se había dado una llave de paso a las enfermas con mayor autonomía del Centro de Ciempozuelos (Madrid), con la finalidad de que pudieran moverse con libertad por el recinto de la institución psiquiátrica, lo cual era algo inaudito en un momento donde las personas con enfermedad mental grave carecían de cualquier tipo de derechos, y en muchos casos, eran consideradas poseídas.
Según explicó el Director de Identidad Hospitalaria de Hermanas Hospitalarias España, Alejandro Florit, en nuestros días muchos conflictos bioéticos pasan desapercibidos, atendido que su detección depende de la sensibilidad ética de los profesionales de la salud, y señala "Es, por tanto, indispnesable, si queremos ofrecer la atención de mayor calidad, educar en sensibilidad para poder dar cumplida respuesta a las necesidades reales del paciente".
Otro de los puntos destacados ha sido la bioética, la autonomía y los derechos de la persona enferma, puesto que " Incluso en situaciones de incapacidad legal, la persona mantiene una serie de derechos y debemos luchar para que se pueda expresar y decidir sobre aspectos que tienen que ver con su vida cotidiana", ha manifestado el Director Asistencial y Educativo de Hermanas Hospitalarias España, poniendo como ejemplo de ello el haber recuperado el derecho a voto de personas incapacitadas por problemas de salud mental o con discapacidad intelectual. Los asistentes han coincidido en que se trata de un gran avance porque les hace partícipes, como ciudadanos que son, de la vida de la comunidad. "Es un elemento muy importante para su integración y normalización social, además de favorecer su recapacitación como personas", ha añadido Martín de la Mata.
Con relación a la recuperación del derecho a voto de estos colectivos, el Dr. José Antonio Larraz ha explicado que ha sido un tema que se ha cuestionado, en gran medida, alegando que estas personas serían fácilmente manipulables, según los intereses partidistas. " Se trata de una afirmación sin fundamento alguno, porque lo único que se debe hacer es formar a estas personas para que puedan ejercer estos derechos", ha asegurado.
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