jueves, 14 de marzo de 2019

EL PADRE BENITO MENNI REHUSÓ ASOCIARSE A LA SOCIEDAD DE PROTECCIÓN DE HOSPITALES Y ESTABLECIMIENTOS DE NIÑOS ( GRANADA, 1881 - 1884)

"Cada uno en su casa, y Dios en la de todos.  "(Del refranero popular).

A principios del año 1881, el Padre Jaime Rovira, Superior del Hospital de San Rafael, de Granada, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, y dedicado a la asistencia y cuidado de niños enfermos y pobres, recibió una propuesta de asociación de aquel establecimiento, a la Sociedad de Protección de Hospitales y Establecimientos de Niños.

Personalmente no he encontrado referencias de aquella institución, por lo que consecuentemente desconozco cuales eran sus objetivos, el ámbito de su actuación  y lo que ofrecían a sus asociados. Lo que sí puedo asegurar  es que al Padre Benito Menni no le entusiasmó aquella propuesta desde el primer momento, por lo que se desprende de la carta que escribió al Superior de la Casa de Granada, desde Ciempozuelos, con fecha 16 de noviembre de 1881, en que, entre otros asuntos, manifestaba querer saber "... en que paró aquello de la Sociedad de Protección de Hospitales y Establecimientos de Niños, pues a mi no me hace buena sombra, y qué es lo que dijo el Sr. Obispo, ó en que han quedado. Como también quisiera saber si los del Hospital y los de la Diputación Provincial, han vuelto a molestar" (1).

Sabido es que al Padre Benito Menni no le gustaba precisamente que, personas o instituciones ajenas a la Orden que representaba, interfirieran en sus asuntos internos, y en aquellos momentos estaba consolidando la restauración de la Orden en España y era todavía muy reciente la fundación de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, por lo que era del todo necesario extremar la cautela y velar por el estricto cumplimiento de las Constituciones, para ir fortaleciendo el carisma institucional.

Sin embargo, la insistencia de aquella entidad, que al parecer contaba con el apoyo del Arzobispo de Granada, se prolongó por espacio de los dos próximos años, a deducir por otra carta que el Padre Benito Menni hizo llegar al Superior del Hospital de San Rafael, de Granada, en unos términos ya más expeditivos, para zanjar de una manera definitiva aquella situación, al decirle que " ... cuando Vd. mandó copia del Oficio, le contesté que se viera con el Sr. D. Antonio Sánchez Peñuelas, que entonces se hallaba en ésa como Gobernador Eclesiástico en ausencia del Sr. Arzobispo, y que como se hallaba el Asilo de S. José en el mismo caso que el nuestro, obrase Vd. de acuerdo con el Sr. Arzobispo o su repreentante, lo mismo digo ahora; pero soy del parecer que de ningún modo debemos asociarnos con esa Sociedad, pues es de fuente masónica y nos haría mucho daño, y aunque disminuya nuestro Hospital no nos conviene de ningún modo el que se introduzcan con nosotros, pues comenzarían como el lobo con la oveja a hacernos fiestas para pronto tragarnos".(2) 


Así de claro y tajante  dejaba el Padre Menni sentenciado el asunto. Y lo justificaba de una manera muy gráfica. No se habló más de esta posibilidad, o al menos no he encontrado referencias de ello. Y para que no hubieran confusiones ni dudas, una sugerencia del Superior de la Casa de Granada, era aceptada por el Padre Benito Menni, que en escrito de fecha 27 de febrero de 1884, le decía " Me parece muy bien que ponga Vd. en el letrero de la puerta de ese Hospital, "Hospital de San Rafael para la curación de niños pobres" ".(3)

Es posible que la implicación del Arzobispo de Granada en apoyar el funcionamiento de aquella Sociedad, debió frenar, en un primer momento, la decidida postura de manifestar un no rotundo del  Padre Menni a la invitación de asociarse, y debió limitarse a que transcurriera el tiempo y dejaran de insistir. 

Obviamente es de suponer que el Padre Benito Menni debió indagar la procedencia y antecedentes de las personas que habían fundado aquella Sociedad, y cuando dispuso de toda la información necesaria y de los elementos de juicio que consideró convenientes, ya no tuvo ningún reparo en zanjar de manera rotunda y tajante aquella situación, que llevaba más de dos años incomodándole. Ciertamente la procedencia masónica de aquella sociedad la hacía del todo incompatible con los principios religiosos de la Orden Hospitalaria, así como de los posibles oscuros intereses que parecían perseguir.

Una vez más, su innata inteligencia no le escondía al Padre Benito Menni, los graves riesgos que podían suponerle asociarse a aquella entidad, que en principio no iba a representarle ningún beneficio, y en contrapartida, sí que podría acarrearle muy serios disgustos.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

Lizaso Berruete, Félix, O.H. Perfil juandediano del Beato Benito Menni. (463 cartas). Archivo Interprovincial. Casa del Tránsito de San Juan de Dios. Granada. 1985.

(1) C-145. Pág. 297
(2) Ibid. C-155. Pág. 305
(3) Ibid. C-159. Pág. 309  

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