San Juan de Dios salvando a los enfermos del incendio declarado en el Hospital Real de Granada.
Obra de Manuel Gómez Moreno González (1880). Museo de Bellas Artes de Granada.
Obra de Manuel Gómez Moreno González (1880). Museo de Bellas Artes de Granada.
Mañana, día 8 de marzo, se celebra la festividad de San Juan de Dios, fundador de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios; patrón de los hospitales, enfermos, enfermeros, bomberos, alcohólicos, vendedores de libros y co-patrón de la ciudad de Granada.
PRESENCIA DE LA ORDEN EN LOS CINCO CONTINENTES.
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios se remonta al siglo XVI y actualmente está presente en 51 paises de los cinco continentes. Está formada por 1.290 Hermanos (incluyendo los novicios), más de 40.000 colaboradores -- entre trabajadores y voluntarios -- y más de 300.000 benefactores - donantes.
Desde Granada (España), donde nació a partir de la persona de Juan Ciudad (Montemor-o-Novo (Portugal), 8 de marzo de 1495 - Granada (España), 8 de marzo de 1550), la Orden desarrolla y transmite un proyecto de asistencia que ha variado notablemente en sus formas y expresiones, pero que mantiene como eje central la acogida y atención a las personas enfermas y necesitadas de todo el mundo.
En estos momentos, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios está organizada administrativamente en 23 Provincias, 5 Delegaciones Generales y 6 Delegaciones Provinciales, siendo una de las mayores organizaciones internacionales de cooperación sin ánimo de lucro existente en los cinco continentes.
Los 51 países se reparten de la siguiente forma: 14 en Europa, 9 en Asia, 12 en África, 13 en el continente americano y 3 en Oceanía, gestionando la Orden 230 Centros de atención a personas necesitadas, de las que 136 Obras están en Europa, 18 en Asia, 19 en África, 42 en América y 5 en Oceanía.
Por cooperación se entiende como un intercambio entre iguales, mútuo y enriquecedor para todos, que pretende fomentar el desarrollo y lograr la erradicación de la pobreza.
Para la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, la eficiencia asistencial requiere un trabajo constante y continuado, para ofrecer una estructura laboral y de responsabilidades transparente, honrada y seria. Todos los medios humanos y materiales de que se dispone, están destinados a la misión de servicio y a la atención de las personas que los precisan.
También destaca la finalidad de los fines originarios, desde la modernización y actualización constante, que posibilita la formación, la investigación y la adaptación de estructuras, así como la decidida voluntad de ofrecer un proyecto creativo, que integra y aúna personas y sensibilidades desde una visión global, amplia y abierta, que permite asistir, cada año, a 20 millones de personas necesitadas.
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