miércoles, 29 de noviembre de 2017

ALGUNAS DIFICULTADES DEL ASILO - HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS, DE BARCELONA.

En la medida que nos vamos aproximando a la conmemoración del 150 aniversario de la fundación, en Barcelona, de la primera Casa de la Restauración de la Orden Hospitalaria  de San Juan de Dios, en España, aprovecho la circunstancia para divulgar episodios relacionados con aquel Asilo - Hospital para niños raquíticos y escrofulosos pobres. En esta ocasión referiré algunas de las dificultades padecidas y que en su día fueron publicadas en el matutino barcelonés "La Vanguardia".

DORMIR EN EL SUELO POR FALTA DE CAMAS. 

Parece ser que la delicada situación llegó, en un momento dado a tal extremo que, ante las numerosas peticiones de ingreso, no había camas para todos los niños, por lo que, algunos de ellos tenían que dormir en el suelo.

"... lo que es lástima es que por ser muchos los niños desgraciados que solicitan ingresar en el Asilo y á los cuales los Hermanos, compadecidos, no pueden negarse a admitirlos, tengan que dormir en el suelo por falta de camas.

Desearíamos que esta noticia hallase eco en algún corazón generoso" (1)

A LA COLA, EN EL REPARTO DE LAS SOBRAS.

Cuando se distribuía el dinero procedente de los billetes de andén de los Ferrocarriles del Norte, de las estaciones de la provincia de Barcelona, al Asilo de San Juan de Dios le concedían la menor cuantía. 

"El Boletín Oficial ha publicado la distribución de 2.124 reales recibidos por el jefe de Fomento de esta provincia en el mes de setiembre último de la Compañía del Ferrocarril del Norte, según libramiento correspondiente a junio anterior, procedente de los billetes de andén. Al Instituto Catalán  se han entregado 300 reales; á la junta de Damas, 300; á las Hermanitas de los Pobres, calle de Borrell, 200; á las Religiosas Adoratrices, 200; al Asilo del Buen Pastor, 200; á la Caridad Cristiana, 200; á las Hijas de San Vicente Paul, 200; al Asilo del Buen Consejo, en las Corts de Sarriá, 200; al Patronato de Nuestra señora de las Mercedes de la Cárcel, 200; y al Asilo de San Juan de Dios para niños escrofulosos y raquíticos, 124." (2)

LA ASISTENCIA , DE LA MEJOR CALIDAD POSIBLE.

A pesar de las dificultades y estrecheces económicas, siempre se procuraba que la asistencia de los niños asilados, fuera siempre de la mejor calidad posible.

"El Asilo de San Juan de Dios para niños escrofulosos, situado en las Corts de Sarriá, está provisto de todos los adelantos que la Ciencia reclama. Esto, unido á la solicitud y cariño con que los Hermanos de la Orden tratan á tan desgraciados seres, es digno de protección que va adquiriendo dicho establecimiento, en el que se albergan ya un buen número de niños. También se nos dice que el doctor Alejo Civil, médico de dicho Asilo, desempeña con buen acierto su difícil cometido" (3)

LES ROBARON TRESCIENTAS CAMISAS.

El Asilo - Hospital no podía escapar tampoco de la visita de los amigos de los ajeno, que carentes de escrúpulos forzaron la puerta para acceder a su interior y se apoderaron de trescientas camisas que previamente habían confeccionado los niños asilados, en los talleres donde aprendían el oficio.

" Ayer á las seis de la tarde se presentó al cuartelillo  municipal del distrito de la Universidad, un Hermano del asilo de San Juan de Dios manifestando que con fractura de puerta, habían sido robadas de dicho benéfico establecimiento, trescientas camisas pertenecientes a los niños escrofulosos que se albergan en el Asilo de San Juan de Dios, declarando al mismo tiempo que ignoraba quien o quienes podían ser los autores del robo" (4)

NO PODÍAN PAGAR LA ROPA DE INVIERNO DEL AÑO ANTERIOR NI DEL QUE SE AVECINABA.

Dramática a más no poder tenía que ser la situación económica del establecimiento, cuando apareció publicada esta gacetilla:

"El Asilo de San Juan de Dios para niños escrofulosos y raquíticos pobres, institución tan antigua en Barcelona y tan estimada por la obra de caridad que realiza, de todos bien conocida, se encuentra ahora en una situación difícil, en cuanto á las necesidades á que ha de atender han venido a ser superiores á los recursos con que pueden contar y que no son otros que la caridad de Barcelona que durante tantos y tantos años ha logrado que el Asilo se sostuviera y pudiera acoger á tantos niños desgraciados, cuyo número ha ido siempre en aumento.

Encuéntrase  ahora los Hermanos de San Juan de Dios con que no han podido pagar todavía la ropa de invierno de los asilados en el año  pasado, viene otra vez el invierno encima y no ven por dónde puedan pagar aquélla ni obtenerla nueva.

Esto es sólo una muestra del apuro del asilo y los Hermanos creen hacerlo público implorando un aumento de la caridad barcelonesa, que esperan no ha de faltarles para poder llevar adelante en este trance los santos fines del instituto" (5)

(1) "La Vanguardia", miércoles, 1 de julio de 1886. Página 2
(2) "La Vanguardia", 7 de octubre de 1886. Página 6.
(3) "La Vanguardia", sábado, 5 de noviembre de 1887. Pág. 4
(4) "La Vanguardia", miércoles, 22 de enero de 1896
(5) "La Vanguardia", martes, 31 de octubre de 1905. Página 3




lunes, 27 de noviembre de 2017

EL PADRE BENITO MENNI, VOLUNTARIO DE LA CRUZ ROJA ESPAÑOLA DURANTE LA TERCERA GUERRA CARLISTA (1874 - 1876)

El Padre Benito Menni y otros Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, actuaron como voluntarios de la Cruz Roja Española en el transcurso de la Tercera Guerra Carlista (1874 - 1876).


Los años que siguieron a la inauguración de la primera Casa de la Restauración, en España,  de la Orden de San Juan de Dios, que el próximo día 14 de diciembre  conmemorará su 150 aniversario, se enturbiaron por las crecientes y serias dificultades de convivencia de los institutos religiosos a causa de  las persecuciones  de que era objeto la Iglesia Católica, por lo que el Padre Benito Menni y otros Hospitalarios  tuvieron que pasar a Francia.

El Padre Menni aprovechó la estancia en Marsella (Francia) para trasladarse a Tánger y Gibraltar, con la finalidad de recaudar limosnas para el hospital de Barcelona.


LA TERCERA GUERRA CARLISTA.

Tuvo lugar en España entre los años 1872 y 1876, combatiendo los partidarios de Carlos, duque de Madrid, pretendiente carlista con el nombre de Carlos VII, y los gobiernos de Amadeo I, de la República y de Amadeo XII, teniendo como principal escenario bélico las provincias vascongadas y Navarra.

Atendido que todavía no era prudente regresar a Barcelona, en febrero de 1874 el Padre Benito Menni llegaba por vez primera, junto con cinco Hermanos  de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, al País Vasco procedentes de Marsella, y se incorporaron a los servicios de Sanidad del bando carlista, como enfermeros neutrales de la Cruz Roja, ejerciendo labores de camilleros en el frente, y de primeros auxilios en los hospitales.

Con anterioridad, el Padre Menni se había dirigido a Nicasio Landa, uno de los principales artífices de la Cruz Roja en España, para que les recibiera como voluntarios de la Cruz Roja, y de esta manera poder entrar en España, pero desde un principio, como decisión personal, se establecieron en Leitza, teritorio carlista, enrolándose en La Caridad. Más tarde pasaron a los hospitales de Santurtzi y Portugalete.

A finales de marzo, los liberales recibieron un violento ataque para recuperar Santutzi. La batalla fue muy dura, y en consecuencia en tres días los carlistas sufrieron dos mil bajas, y el doble de ellas los liberales.

El Padre Benito Menni y los Hermanos de San Juan de Dios que le acompañaban, después de permanecer varios días a merced del incesante fuego republicano, procedieron, el día 6 abril, al traslado de los heridos hasta el hospital de Iratxe, el más importante de los que disponía La Caridad. El Padre Benito Menni se dirigió a su Superior en estos términos:

"Irache, 17 de abril de 1874.
Rvdmo. Padre General
Me limito a hacerle saber que nos han pasado de los hospitales de Santurce y Portugalete, a éste de Irache, próximo a Estella, en Navarra. Hemos estado varios días bajo el bombardeo republicano en Santurce y hemos visto muchas bombas estallar a nuestro lado. Aquí estamos bastante más seguros y tranquilos... este edificio era una antigua abadía benedictina... tenemos más de 300 heridos y enfermos... " (1)

Los últimos días de la contienda resultaron muy arriesgados para el Padre Menni y los Hermanos Hospitalarios, atendido que el traslado de los heridos del hospital de Gomilatz (Otxandiano), al balneario de Santa Águeda, en Arrasate, tuvo que realizarse bajo una intensa lluvia de fuego enemigo.

A pesar de que en todo momento el Padre Menni se mantuvo en territorio carlista, donde la Cruz Roja había sido abolida, y si bien fue admitido como miembros de la Cruz Roja, disponiendo de la autorización necesaria para la utilización de todos sus emblemas, en ninguno de sus hospitales pudo ondear la Cruz Roja. Colaboró con La Caridad y, al finalizar la guerra -- febrero de 1876 -- estaba al frente de un hospital psiquiátrico en escoritza, que había sido fundado cuatro meses antes como hospital de sangre.

De los cinco Hermanos Hospitalarios que acompañaban al Padre Benito Menni -- Nonito Blanch, Narciso Doménech, Sebastián Martí, Jaime Rovira y Rafael Anacabe -- aquella guerra carlista se cobró  dos víctimas de entre los Hospitalarios  ocasionadas por la fatiga de aquellas actuaciones de voluntariado: Narciso  Doménech, falleció en Irache el 5 de septiembre de 1874 y poco después Nonito Blanch.

Sin embargo, pese a sus estancias en Mondragón y Escoriatza, incomprensiblemente no aparece la más mínima referencia del Padre Benito Menni ni de los Hermanos de San Juan de Dios. En la Memoria se recoge que, de manera excepcional, el médico titular de Aitza, Dr. Anselmo Goikoetxea, fue el único asociado autorizado para actuar en el bando carlista durante la contienda. (2)

(1) Revista Hospitalarias.  Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. Núm. 237. Abril-mayo 2001. Madrid.

(2) Echevarria, Luís. "Memoria Histórica de la Cruz Roja. Guipúzcoa, 1870 - 1876". Archivo Cruz Roja. Guipúzcoa.



 

sábado, 25 de noviembre de 2017

EL PADRE BENITO MENNI, PRECURSOR EN ESPAÑA EN CURAS SOLARES.

 " La Miseria", de Cristóbal Rojas (1886). El autor, aquejado de tuberculosis, reflejó el aspecto social de las enfermedades, y su relación con las condiciones de vida durante los últimos años del siglo XIX.

 El Asilo - Hospital de Les Corts, en una imagen obtenida desde el exterior.

 



 Niños encamados recibiendo  curas solares en las terrazas y patios del 
Asilo - Hospital de Les Corts.
 
 Visita institucional en el Asilo-Hospital de Les Corts.

 
 Los Reyes Magos de Oriente visitan cada año a los niños del 
Asilo - Hospital de San Juan de Dios para obsequiarles con juguetes.

Niños encamados del Asilo -Hospital de San Juan de Dios, recibiendo la Primera Comunión.


El Dr. Jesús Sauret, del Departamento de Neumología del Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau, de Barcelona, reconocido estudioso de la cura sanatorial de la tuberculosis, recuerda "... que ya desde 1867, en el Hospital de Sant Joan de Déu, de Barcelona, se realizaban curas solares al aire libre, en las terrazas del hospital, a niños con tuberculosis óseas y raquitismo. La misma Orden de San Juan de Dios construyó, más tarde, el Sanatorio de Manresa y el Sanatorio Marítimo de Calafell, para el trato mediante en este último, de las tuberculosis osteoarticulares" (1)

La visión futurista del Padre Benito Menni, lo catapultan como precursor, en España, en la modalidad rehabilitadora de determinadas enfermedades a través de la helioterapia, es decir, por el tratamiento mediante la exposición  directa a la luz del sol.


(1) Sauret, Jesús. "La cura sanatorial de la tuberculosis". Nexus ediciones, S.L. Barcelona 2001. 

jueves, 23 de noviembre de 2017

UNA CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN PARA RECAUDAR FONDOS PARA LA ASISTENCIA DE NIÑOS POBRES EN EL HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS, DE LES CORTS.




Cada vez falta menos para el 14 de diciembre, en que se conmemorará  el 150 aniversario de la fundación de la primera Casa de la Restauración en España, de la Casa de la Orden de San Juan de Dios. En esta ocasión, me voy a limitar a reproducir el contenido de la segunda imagen que preceden estas líneas, por ser suficientemente expresivo de las dificultades que tuvieron  que  afrontar los Hermanos de San Juan de Dios,de la Casa de Les Corts, en Barcelona,  para poder hacer frente a la asistencia de los  niños pobres y enfermos asistidos en su Asilo - Hospital, cuyos ingresos se limitaban a las limosnas recibidas de las personas caritativas identificadas con su labor y de las personas benefactoras.

"El Asilo de San Juan de Dios, con más de 300 niños, tiene establecida consulta gratuita los lunes y miércoles de 10 a 12. Entre los seres más dignos de lástima ocupan lugar preferente los niños que sufren tuberculosis óseas, escrofulismo y raquitismo, y por ser pobres  no pueden recibir tratamiento adecuado. ¿Quién no se conmoverá  al verlos sufrir a pesar de su inocencia? ¿Quién no hará un pequeño sacrificio para remediar sus males. Los Hermanos de San Juan de Dios, que no cuentan para realizar esta benéfica obra, con otros recursos que los de la caridad pública, se dirigen a todas las personas que puedan cooperar  con su óbulo a tan caritativa obra.  ¿De qué forma se podrá prestar ayuda se preguntarán muchos  que esto lean? De esta o de otras parecidas. Aquellos  a quienes Dios ha dotado de muchos bienes, estableciendo fundaciones de camas con carácter perpétuo. Las empresas o casas de comercio de alguna consideración, costeando alguna cama, siquiera sea  con carácter transistorio, (700 pesetas al mes o 8000 anuales).  Cuando hagáis la distribución de vuestros bienes, recordad también a estos niños. Otros, y estos serán los más, podrán ayudar suscribiédose con una cuota periódica mensual, trimestral o anual. ¡ Decidid prestar esta ayuda !. Dios os lo pagará largamente. Nosotros os estaremos agradecidos y los niños os serán deudores del bien que en este Asilo reciban. El Hermano debidamente autorizado pasará por su casa".

martes, 21 de noviembre de 2017

EL COMPOSITOR AMADEU VIVES FUE ASISTIDO, EN SU NIÑEZ, EN EL ASILO - HOSPITAL DE LOS HERMANOS DE SAN JUAN DE DIOS, DE BARCELONA ( AÑOS 1876 - 1883)

Detalle del post que colgué, en este mismo blog, el lunes, 20 de febrero de 2012, referido a esta asistencia.

En la línea  de recordar la labor de los Hermanos de la Orden de San Juan de Dios, en Barcelona, en ocasión de celebrarse el próximo día 14 de diciembre, el 150 aniversario de la restauración en España de su primera Casa, en el Asilo - Hospital situado en la confluencia de las calles de Muntaner y Rosselló, de Gracia, cuando todavía no se había anexionado a la ciudad de Barcelona, para la asistencia de niños escrofulosos y raquíticos pobres, he considerado que puede ser de interés reproducir nuevamente ahora  el contenido de algunos párrafos del post que colgué en su día, en este mismo blog, referido a la estancia en aquel establecimiento del niño Amadeu Vives, que posteriormente sería uno de los compositores más famosos de España. Veamos algunos de aquellos párrafos:

" Por una serie de circunstancias desde su niñez, estuvo ligado con los Hermanos de San Juan de Dios. Vivió varios años en el hospital de Barcelona, cuando de forma especial los hermanos cultivaban entre los niños hospitalizados, la enseñanza de la música.

Esto dió origen a la formación de un grupo muy selecto de músicos invidentes, que durante años han convivido con los hermanos en los hospitales de España, ejerciendo su arte, tanto en los actos religiosos como profanos, celebrados en aquellos. El niño Amadeo Vives recibió también  en San Juan de Dios de Barcelona, los primeros inicios en el arte de la música.

Estaban entonces muy lejos los hermanos de saber que aquel niño, que ellos empezaban a formar, se haría inmortal  con sus obras: Bohemios, Maruxa, Doña Francisquita, con sus cantos a Aragón en sus zarzuelas La Rabalera, Episodios Nacionales y el Tesoro, que muchas veces han emocionado a muchos.

Amadeo Vives guardó hasta su muerte este entrañable amor a los hermanos de San Juan de Dios. Este amor lo manifestó multitud de veces. Era tan delicado con los hermanos que cuantas veces llegaban a su casa a retirar la limosna, dejaba cuanto estaba haciendo para salir a saludarles.

 Al cumplirse el centenario de su nacimiento, la revista LABOR HOSPITALARIA, se complació en evocar su nombre y traer en sus páginas estos agradables recuerdos históricos que tanto dicen en favor del hospital centenario de Barcelona y de los hermanos de atender y educar a Amadeo Vives". (1) 

Aquellas líneas estaban ilustradas con una fotografía en que aparece Amadeo Vives con un Hermano de San Juan de Dios, sentados en los jardines del hospital psiquiátrico de Sant Boi de Llobregat (actual Parc Sanitari Sant Joan de Déu), con un pie de página que reza así: "El maestro Amadeo Vives en una de sus últimas visitas hechas a los hospitalarios de San Baudilio de Llobregat. Su amistad con los hermanos perduró hasta su muerte" (2).

Habida cuenta del año en que nació Amadeu Vives, la edad en que los niños podían ser admitidos en el Asilo - Hospital de Barcelona, y la edad máxima de permanencia establecida, se deduce que aquel niño  fue admitido entre los años comprendidos entre 1876 y 1883, y en  consecuencia posiblemente debió de tener ocasión de conocer al Padre Benito Menni.

ALGUNAS ANOTACIONES BIOGRÁFICAS DE AMADEU VIVES I ROIG.

Nació en Collbató (Barcelona), pequeño  municipio al pie de las montañas de Montserrat, en la comarca del Baix Llobregat, el 18 de noviembre de 1871.

Comenzó su carrera musical en Barcelona, componiendo obras corales como "L'emigrant"  (1890) y posteriormente estrenaria su primera zarzuela "Arthús" (1895). Más tarde se trasladaría a Madrid, donde consiguió un gran éxito como autor de la música de "Don Lucas del Cigarral" (1899), "La balada de la luz" (1900), "Doloretes" (1901), "El tirador de palomas" (1902), "Bohemios" (1903), "Juegos malabares" (1910), "Anita la risueña" (1911), "Maruxa" (1912), "El señor Pandolfo" (1916), "Trianerías" (1919), "Balada de carnaval" (1919), "Doña Francisquita" (1923 y "El talisman" (1933) para citar algunas de las más importantes. Entre sus obras corales caben destacar "Follies i paisatges" (1928). Escribió "Canciones epigramáticas" (1915-1916), "L'entusiasne és la sal de l'Ànima" /1927), entre otras.

Fue uno de los fundadortes del Orfeó Catalá, en 1891.

Falleció en Madrid, en 1932. (3)

(1) Labor Hospitalaria. Publicación de los Hermanos de San Juan de Dios. Volumen encuadernado. Año 1971.

(2) Ibid

(3) Gran Enciclopedia Catalana. Volumen número 15. Barcelona 1980. 


 

domingo, 19 de noviembre de 2017

LA SECCIÓN DE ENFERMEDADES DE LA PIEL, EN NIÑOS DEL ASILO - HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS, EN LES CORTS (AÑOS 1924 - 1928)

Aplicación de los Rayos X a un niño asilado afectado de tiña, en el Gabinete de Radiología y Electroterapia del Asilo - Hospital de San Juan de Dios, en Les Corts (Foto: Merletti) 


Movimiento de niños con enfermedades del cuero cabelludo, entre los años 1924 y 1928.


Nos vamos aproximando a la fecha de conmemoración de la fundación de la primera Casa de la Restauración de la Orden de San Juan de Dios, en España, el Asilo - Hospital de San Juan de Dios, para niños raquíticos y escrofulosos pobres, en la esquina de las calles de Muntaner y Aribau del pueblo de Gracia, en Barcelona, y que  aquel 14 de diciembre de 1867 pasó a ser el  primer hospital infantil de España y tercero de Europa.

Efectuando un breve recorrido por la labor efectuada por aquel Asilo - Hospital en los años sucesivos, refiero en el día de hoy la Sección de enfermedades de la piel, reproduciendo un artículo del Dr. J. Marsal, en el año 1929, que traducido al español es como sigue:

" Hace ya algunos años que tengo a mi cargo la dirección médica de esta Sección, y cada vez que acude a visitarse por vez primera, uno de estos niños, mostrándome una cabeza llena de enfermedades repugnantes, producto de la miseria, la suciedad y la pobreza, me hago la siguiente pregunta: ¿Dónde encontrarían  acogida  estos seres, repugnantes por el aspecto, peligrosos por el contagio y despreciables por la miseria, si o existiera esta santa Casa , y estos Hermanos, que guiados por la fe  y enfortalecidos por un desinteresado amor al prójimo, devuelven a la Sociedad sanos y educados, a estos miserables productos de su imperfección?.

Permitidme, pues, que antes de empezar a describir los trabajos practicados  en los últimos años, y aunque sea contrariando  la peculiar modestia de estos beneméritos Hermanos, felicitar a toda la Comunidad, por la labor constante y particularmente a los Hermanos que más directamente han colaborado, conmigo, en esta Sección, puesto que gracias al cumplimiento paciente y exacto de mis indicaciones, en la curación de los enfermitos, hemos llegado a resultados tan esperanzadores.

Esta Sección está prácticamente dedicada  a enfermos del cuero cabelludo, siendo el 90 por 100 de enfermedades contagiosas, procedentes en su mayor parte de sus domicilios o de otras Casas de Beneficencia.

Ya desde el primer momento de entrada empieza el tratamiento oportuno de la enfermedad, al tiempo que se les instruye y educa convenientemente. Cuenta con una media de 25 a 30 enfermos, que oscilan entre los 6 y 11 años de edad. Están sometidos a un régimen general de aislamiento dentro del Hospital, con la finalidad de evitar el contagio con los otros asilados, aislamiento que cada dia se ha hecho más riguroso, hasta el punto que puede decirse, que todos los ingresos en la Sección son de fuera la Casa. Facilitará una idea del movimiento de enfermos, el cuadro que ilustra estas líneas, reflejo de la intensa labor realizada desde el año 1924.

Como puede verse, de los 178 ingresados han estado dados de alta por curación 160, continuando el tratamiento 12, teniendo en cuenta que no se da de alta  a ningún niño  sin ser sometido, antes, a un largo periodo de observación y vigilancia, con la finalidad de evitar racaídas en regresar a sus domicilios, o en pasar a la Sección correspondiente del mismo Asilo.

Las enfermedades más frecuentes son las tiñas en las principales variedades Tricofitias, Microsporídaas y Favus, las infecciones estrepto y estafilocócicas más variadas, impétigo, foliculitis, psudopeladas, mobcesos, algún eczema y diversas formas clínicas de seborrea.

Hasta donde humanamente es posible el tratamiento, tratándose de niños, se procura aislar estas diversas enfermedades con la finalidad de evitar el mútulo contagio en la misma Sección. Teniendo en cuenta  que la finalidad de esta  Memoria  no es profesional, no pretendemos hacer un estudio científico del conjunto, ni tampoco presentar una serie de casos clínicos interesantes, sino, solamente, dar una idea a los profanos de la Medicina, de los que puede conseguirse en estas enfermedades, mediante los modernos tratamientos, exponiendo, así, una serie de casos, vulgares la mayoría, pero que fotografiados en las fases agudas de la enfermedad o el tratamiento, aparece, después, en otras fotografías completamente curados, cosa más clara , que no en las áridas explicaciones científicas.

Casos muy demostrativos de la importancia y extensión de la enfermedad en el momento de ingresar en el Asilo y de la absoluta curación  al ser dados de alta, con la consiguiente reaparición del cabello, con todas las características normales, y sin que ninguna señal pueda descubrir la gran destrucción en el cuero cabelludo sufrido  en el transcurso del periodo agudo de la enfermedad.

Estos casos, escogidos al azar, entre los 178 ingresados, demuestran claramente al lector más profano en cuestiones médicas, la intensa y provechosa labor que se realiza en este Asilo, en benefico de los enfermos , si se tiene presente que para llegar a estos resultados, es necesaria una vigilancia y atención acurada, sostenida durante tiempo, sin desestimar ninguno de los  medios modernos físicos, como son los Rayos X, ultravioletas, electroterapia, etc., etc.

Todo esto es, a grandes pinceladas, la descripción de la Sección de las enfermedades de la piel del Hospital - Asilo de San Juan de Dios. Estamos muy satisfechos de los avances realizados, desde nuestra entrada en la Casa, como médicos, pero no hemos llegado al final. La necesidad de tener a estos enfermos ha hecho que, hasta el momento presente, no esté la Sección instalada con la esplendidez de las otras secciones del Asilo, pero atenta la Comunidad en todo aquello que pueda suponer mejorar moral y materialmente a los pobres niños  confiados a su paternal dirección, se han convencido de las necesidades  de los enfermitos del cuero cabelludo, y en las obras de ampliación del Hospital - Asilo que actualmente se están efectuando, parece ser que se destinará una espléndida sala con todos los elementos necesarios, para la más provechosa, y menos fatigada, si es posible, labor de curar a estos pobres niños que por la índole contagiosoa de la enfermedad, han de permanecer separados de sus compañeros.

Con lo que decimos, pienso que podemos hacernos cargo de la vida de una de las secciones más modernas al Hospital-Asilo de San Juan de Dios, de sus trabajos y de sus anhelos. Solamente deseamos seguir adelante en el camino iniciado y que el mayor de los aciertos corone nuestros esfuerzos para conseguir que los enfermitos puedan beneficiarse  de todo lo que la ciencia pone a nuestro alcance, para una curación rápida y eficaz, y con la finalidad de que  el día de mañana, estos niños hechos hombres recuerden a los hijos de San Juan de Dios y a sus benéficas Instituciones que deben la salud de su cuerpo y de su alma, y sean el reclamo que estimule la caridad, tan necesria para el mantenimiento de estos templos de amor al prójimo.

     Barcelona, abril 1929.

                                                     Dr. J. Marsal" (1)

(1) "Les Institucions Hospitalàries de St. Joan de Déu a Catalunya". Album dedicat a l'Asil de Sant Joan de Déu de Barcelona, i als Sanatoris de Calafell i Manresa. Publicat amb autorització de l'Orde Hospitalària. Barcelona. 1935


martes, 14 de noviembre de 2017

ALGUNAS IMÁGENES DE LOS NIÑOS DEL ASILO - HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS, DE LES CORTS



Imágenes de los talleres de aprendizaje


Sala de  Música, para aleccionar a niños ciegos.
Orquesta de niños ciegos

Niños  afectados de fase aguda de  tiña, antes del tratamiento.
 
Los mismos niños afectados de fase aguda de tiña, después del tratamiento. Obsérvese que todos ellos han recuperado perfectamente el cabello.


En el día de hoy empezamos la cuenta atrás. Quedan justamente 30 días para la fecha de conmemoración de cumplirse los 150 años de la primera Casa de la Restauración de la Orden de San Juan de Dios en España, en la confluencia de las calles de Muntaner y Rosselló del pueblo de Gracia, que en aquella fecha -- 14 de diciembre de 1867 -- todavía no había sido anexionado a Barcelona. Fue el Asilo-Hospital para niños escrofulosos y raquíticos pobres, que a su vez supuso el primer hospital infantil de España y el tercero de Europa.

En esta ocasión he colgado  en este post , como botón de muestra, algunas imágenes de los niños asilados. Según sus aptitudes y posibilidades, eran preparados en los talleres de aprendizaje para que, cuando causaran alta en el Asilo - Hospital, tuvieran oportunidad de acceder a un centro de trabajo para poderse ganar su sustento. También los niños ciegos eran aleccionados en el arte de la música, para poder tener también sus oportunidades en el futuro y no tener que depender, como era habitual,  de las limosnas obtenidas sentados en el  suelo junto a  las puertas de las iglesias.

Los niños con tuberculosis, enfermedades óseas, tiña, etc., recibían sus correspondientes tratamientos, como estancias encamados al sol o intervenciones quirúrgicas o de otro tipo, según requiriera la enfermedad de cada uno de ellos.

También, los que tenían posibilidades, eran instruídos en la enseñanza general básica para poder desenvolverse satisfactoriamente en el futuro.

PROCEDENCIA:

Estas fotografías proceden de la publicación "Les Institucions Hospitalàries de St. Joan de Déu a Catalunya". Album dedicat a l'Asil - Hospital  de Sant Joan de Déu, de Barcelona, i als Sanatoris de Calafell i Manresa. Publicat amb autorització de l'Orde Hospitalària. Barcelona. 1935.

domingo, 12 de noviembre de 2017

" DIOS PROVEERÁ" , UNA CONVICCIÓN DEL PADRE BENITO MENNI HECHA FRECUENTEMENTE REALIDAD.


Grupo de niños inválidos del Asilo - Hospital de Les Corts,  en las primeras décadas del siglo XX.

Muchas fueron siempre las dificultades económicas que tuvo que afrontar el Asilo - Hospital de San Juan de Dios, de Barcelona,  sostenido únicamente  por las limosnas y los donativos recibidos de personas caritativas y benefactores.

En los momentos más críticos, cuando todo parecía indicar  que no era posible comprar los alimentos básicos para los niños asilados, el Padre Benito Menni siempre tenía la más absoluta seguridad de que la situación se resolvería de la mejor manera posible, convencido, como así solía ocurrir, de que "Dios proveerá".

Cuando falta ya prácticamente un mes para conmemorarse el 150 aniversario de la primera Casa de la Restauración de la Orden de San Juan de Dios, en España, he considerado conveniente recoger el contenido de un artículo, publicado en catalán,  en un medio referido a las instituciones de San Juan de Dios, que versa precisamente sobre estas situaciones, y que transcribo traducido al español.

" DE CÓMO LLUEVEN LOS FAVORES.

No todas las lluvias son de agua... al menos así puede decirlo el Asilo  San Juan de Dios, que encontrándose en momentos críticos, económicamente hablando, ha tenido la suerte de vencer las dificultades, solucionando los problemas más acuciantes como por arte de encanto..

Dígase milagro, don del Cielo, pura casualidad o como se quiera. Citaremos algunos hechos que prueban que, por encima de la vida normal de la Casa, se cierne una especie de protección sobrenatural.

El Padre Luciando del Pozo, cronista de la Orden, afirma haber sido testigo de tres casos, ciertamente curiosos, que se sucedieron  durante las obras de construcción del Asilo. Cuando el Padre Nicolás de Arrilucea (1886) era prior interino de la Casa, se presentó un día, un dependiente de una casa comercial de Barcelona, con la finalidad de cobrar una letra  de quinientas pesestas. El Superior, con gran sentimiento, le dijo que no tenían  fondos para hacerla efectiva, y el dependiente le respondió  que no  había otra alternativa que llevar el asunto a los tribunales, atendido que hacía tiempo que la respuesta era negativa. El Prior le contestó que se hacía perfecto cargo de la razón que asistía a la casa y que, por lo tanto, hiciera lo que le pareciera. Habían transcurrido sólo unos minutos que el dependiente había salido del Asilo, cuando se presentó un señor pidiendo por el Prior de la Casa, para hacerle entrega de la cantidad de 1.000 pesetas, con las cuales, no es necesario decirlo, se pagó la letra e incluso sobró para otras obras.

Otro día, cuenta el mismo cronista, entró un hombre por la puerta del huerto, casualmente abierta, puesto que siempre estaba cerrada, y con fuertes gritos  pedía por el Superior y por donde se entraba al Asilo.  Libró 5.000 pesetas de donativo, porque, mandatario que era de un testamento, había recibido diez mil duros, para distribuir a su criterio entre diez casas de beneficencia. Fue un auténtico milagro que este hombre acertara por la puerta del huerto, y que la encontrara abierta, pues la de la entrada al Asilo estaba cerrada durante las obras, y además, era muy pequeña. El pobre hombre efectuó  distintas vueltas a la isla que formaba la finca, hasta descubrir la del huerto, y según manfiestó más tarde, estuvo a punto de irse y entregar aquel donativo a otro lugar que resultara más  asequible.

Cuando se determinó levantar la nueva iglesia, era muy pequeña la cantidad disponible,  habiéndose de suspender las obras por falta de elementos. A los seis días de la suspendión, se presentó  visitar la Casa el señor don Ricard Roca i Molina, acompañado de su esposa  doña Anna Illa i su hijito Joan de Déu. Visitaron detenidamente todas las dependencias, y al llegar a la capilla preguntaron el motivo  de no finalizar las obras. Explicada la causa, ordenaron continuar las obras a su nombre y, además, destinaron la cantidad de cuarenta mil duros para seguir otras edificaciones que fueran necesarias.

Si a estos hechos se les quiere llamar milagros o casualidades, es cosa que de momento no interesa tanto como los buenos resultados que dieron, ni como la repetición de semejantes hechos, siempre deseada... (1)

PROCEDENCIA: 

(1) "Les Institucions Hospitalàries de St. Joan de Déu a Catalunya" . Album dedicat a L'Asil Hospital de Sant Joan de Déu, de Barcelona i als Sanatoris de Calafell i Manresa. Publicat amb autorització de l'Orde Hospitalària. Barcelona. 1935



miércoles, 8 de noviembre de 2017

REGLAMENTO DE LOS HERMANOS HOSPITALARIOS DE SAN JUAN DE DIOS, DE SU ASILO - HOSPITAL DE BARCELONA,

La partida de bautismo, el certificado de pobreza, el certificado facultativo de la enfermedad, documentos necesarios para solicitar la admisión en el Asilo - Hospital de San Juan de Dios.


Cada vez estamos más próximos a la fecha del 14 de diciembre, que este año conmemora el 150 aniversario de la primera Casa de la Restauración de la Orden de San Juan de Dios en España, en el Asilo - Hospital para niños escrofulosos y raquíticos pobres,  en la esquina de las calles de Muntaner con Rosselló, en el pueblo de Gracia, que por aquel entonces todavía no había sido anexionado a la ciudad de Barcelona, siendo el primer hospital infantil de España y tercero de Europa.

En consecuencia he considerado que tal vez  pueda resultar interesante dar a conocer el Reglamento existente para este Asilo - Hospital. Lo transcribo literalmente a continuación:

"Artículo  1.º Estando estos Asilos destinados exclusivamente a atender a los niños escrofulosos, tiñosos, inválidos, raquíticos, tuberculosos de los huesos y ciegos pobres, no serán admitidos los que presenten enfermedades no comprendidas en estos grupos.

Artículo 2.º El número de asilados será limitado, pero siempre en relación con los recursos, producto de los donativos que se reciban de personas caritativas, por ser esta la única fuente de vida del Asilo.

Artículo 3.º  Serán admitidos sólo los niños huérfanos, o hijos de padres pobres, no siéndolo los menores de cinco años ni los mayores de doce.

Artículo 4.º Para la admisión, habrá de solicitarse al Superior del Asilo, exponiendo su necesidad, y si fuera cursada, es necesario , para el ingreso, presentar los siguientes documentos:

Primero.-     Partida de Bautismo.
Segundo.-    Partida de confirmación, si el niño está confirmado.
Tercero.-     Certificado de pobreza, firmado por el Párroco o por el Alcalde
                 de la población o barrio, donde resida.
Cuarto.-      Certificado facultativo de la enfermedad que sufre, firmado                            por  alguno de los médicos de la Casa, para los que vivan en
                 Barcelona, y para los de fuera, por el médico de su respectiva
                 población.

Artículo 5.º       Ingresado el niño, recibirá el tratamiento médico o quirúrgico, que su estado necesite, y se le dará una instrucción cristiana, que desarrolle su inteligencia y forme su corazón.

Artículo 6.º Todo niño que no habiendo  conseguido su curación llegue a la edad de dieciséis años, no podrá seguir en el Asilo, siendo puesto a disposición de la familia o trasladado a otro Asilo para adultos si no los tuviera, con la finalidad de no abandonarlo, y asimismo se procedirá, si durante su estancia en el Asilo, presentara alguna enfermedad neurótica o mental.

Artículo 7.º Obtenida la curación de la enfermedad que motivó el ingreso del niño en el Asilo, será dado de alta y puesto a disposición de la familia o de los que velen por él.

Artículo 8.º El niño que fuera perturbador o faltara a la moral, y corregido no corregiera, será expulsado del Establecimiento.

Artículo 9.ºAtendiendo al bien de los niños acogidos en la Casa, queda prohibido, a las personas que los visiten, darles ningún tipo de comida, bebida o dulces; quien desee hacer presentes de este tipo los entregará al Hermano designado por el Superior, y este los dará de la forma más conveniente, para que no resulten perjudiciales.

                                                     El Superior. " (1)

PROCEDENCIA

(1) "Les institucions hospitalàries de Sant Joan de Déu a Catalunya". Album dedicat a l'Asil-Hospital de Sant Joan de Déu, i els sanatoris de Calafell i Manresa. Publicat amb autorització de l'Orde Hospitalària. Barcelona. 1935 

domingo, 5 de noviembre de 2017

ALGUNAS NOTAS HISTÓRICAS DEL ASILO - HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS, DE LES CORTS.

 Fachada principal del Asilo - Hospital de San Juan de Dios, en la Avda. Diagonal, construída en el año 1920.

Recibo de un donativo efectuado al Asilo de San Juan de Dios, de 
Les Corts, en junio de 1888.



Cada día estamos más próximos de   conmemorarse  el 150 aniversario de la restauración de la primera Casa de la Orden de San Juan de Dios en España, y con ello una motivación añadida para ir divulgando algunos episodios  del Asilo - Hospital, inicialmente, como ya hemos sobradamente, del primitivo establecimiento en la confluencia de las calles de Muntaner y Rosselló, de la villa de Gracia, y sus posteriores traslados, al municipio de Les Corts y finalmente al actual emplazamiento en Esplugues de Llobregat.

En esta ocasión centro mi atención al municipio de Les Corts, cuando todavía no había sido anexionado a Barcelona, recordando que después de haber permanecido desde su fundación, el 14 de diciembre de 1867 en el Asilo - Hospital de la calle Muntaner esquina con Rosselló, primera Casa de la Restauración en cuyo Asilo - Hospital acogían y asistían a niños escrofulosos y raquíticos pobres, siendo el primer hospital infantil de España y el tercero de Europa. En 1881 la Orden de San Juan de Dios compró la finca de la familia Jordà y las fincas de la antigua masía de Can Barceló, en Les Corts, para construir unas nuevas instalaciones en un incomparable paraje rodeado de naturaleza, completándose el traslado en el año 1908, a consecuencia de la cantidad de ingresos que contínuamente se regitraban al superar los 200 niños asistidos, efectuándose constantes ampliaciones para dar cabida a los niños acogidos y para mejorar las zonas de consulta, cocinas y comedores, pero no fue hasta el año 1920 en que se realizaron nuevas reformas para construir una entrada principal con fachada en la recién abierta Avenida Diagonal.

Seguidamente voy a reproducir, traducidas al español, unas anotaciones históricas de este establecimiento, procedentes  de una publicación del año 1935.

" El Asilo - Hospital de Barcelona, tal como actualmente se le conoce, era conocido en los primeros años de su fundación con el nombre de Asilo de la Purísima Concepción de les Corts.

A consecuencia de la revolución de setiembre, la primitiva Casa de Barcelona, llevaba una vida languidecida, topando con toda clase de dificultades y obstáculos hasta que con la llegada de Alfonso XII pudo desarrollar libremente la beneficiencia religiosa de carácter particular. La pequeña comunidad de cinco o seis Hermanos, sostenía, escasamente, una cincuentena de niños enfermos, consiguiendo efectuar algunas obras de mejora de la Casa gracias a la decidida protección de don Nonito Plandolit, que gracias a él pudo finalizarse la capilla y dos alas del edificio de las esquinas de las calles de Rosselló y Muntaner.

Se comprendió, a los pocos años, con el incremento que experimentaba el Asilo, que no era aquel el lugar más adecuado, atendido que la falta de agua abundante, la estrechez de horizontes, el vecindario demasiado denso en la población, el ruído de las fábricas y talleres próximos, en su conjunto no era lo más adecuado  para el reposo y alejamiento que tenía que tener la Casa para poder cumplir debidamente con sus funciones hospitalarias.

No tardó demasiado tiempo en presentarse una ocasión favorable para poder adquir una buena finca espléndidamente situada, reuniendo todas las condiciones deseadas. Era una casa - torre de Les Corts, auténtica mansión señorial de tres pisos, en los cuales, valiéndose de unas pequeñas  reformas, pudieron instalarse los niños asilados más cómodamente de como estaban en el antiguo edificio  del Ensanche. En los bajos de la casa había una especie de bodega  muy grande, que se utilizó como capilla el día 6 de abril de 1881, con licencia del entonces Obispo de Barcelona, Ilustrísimo señor José María de Urquinaona i Bidot.

El traslado del Santísimo Sacramento tuvo lugar el día 10 del mismo mes y año, siendo domingo de Ramos, a las tres de la tarde. Los concurrentes al acto pasaban de quinientos, con antorchas y ramos de olivo. Bajo palio llevaba la custodia el reverendo padre Menni ( el restaurador de la Orden Hospitalaria en España), asistido de numerosos sacerdotes y el Ayuntamiento de Gracia, cerraba la procesión.

Tal como se havía previsto, una vez efectuado el traslado, el Asilo empezó una vida próspera y tranquila en todos los sentidos, pagándose sin dificultades el valor de la finca e iniciándose la construcción  de una nueva ala del edificio. Pronto se duplicaría el número de niños asilados.

Era médico de la Casa, en aquel tiempo, el doctor Aleix Civil, y fueron arquitectos los señores Josep Serra Faura y Joan Serra Jané, padre e hijo respectivamente. Pidiendo los Hermanos, de puerta en puerta, por Catalunya y Baleares, después de veintisiete años de trabajos y privaciones, pudieron acabar la construcción del Asilo. Desde el año 1881 en que se colocó la primera piedra hasta el 1908 felizmente acabado, todos los Superiores pusieron el máximno esfuerzo en la construcción y finalización de la Casa.

Para hacerse una idea del incremento que tomó el Asilo, solamente hay que recordar que de la cifra de 105 niños acogidos que tenía en el año 1881,  pasó a la de 250 en el año 1908. Actualmente, las salas de cirugía y ortopedia, los laboratorios de radiología y electroterpia, nada tienen que envidiar con los mejores del extrangero, y los especialistas más renombrados ocupan lugares en la dirección científica de la Casa.

Los niños están divididos, según sus dolencias, en cuatro grupos: Inválidos, ciegos, enfermedades de la piel y escrofulosos en general. Para su instrucción, los del tercer grupo tienen escuela propia, y están islados en pabellones especiales. Los escrofulosos y raquíticos disponen de tres escuelas, según la edad." (1)

PROCEDENCIA:

(1) "Les Institucions Hospitalàries de St. Joan de Déu a Catalunya". Album dedicat a l'Asil Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona, i als sanatoris de Calafell i Manresa. Publicat amb autorització de l'Orde Hospitalaria. Barcelona. 1935.      

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