Artística y antigua estampa del Padre Benito Menni.
Recordemos que el Padre Benito Menni fue restaurador de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en España, Portugal y México (Barcelona, 1867), y fundador de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús (Ciempozuelos,(Madrid), 31 de mayo de 1881).
En este mismo blog, he referido anualmente, por estas fechas, episodios de la vida y obra del Padre Benito Menni, que fue elevado a los altares por el Papa Juan Pablo II el dia 21 de noviembre de 1999.
En esta ocasión, me limito a reproducir los últimos momentos de su vida recogidos por el Dr. José Alvarez - Sierra.
"... los facultativos le apreciaron complicaciones de orden hepático, acentuamiento de la arteriosclerosis y perturbaciones del metabolismo con la consigiente retención de urea. Los clínicos que lo asistían, aconsejaron su traslado a la casa de Dinán (Francia). El objeto -- dice el padre Luciano del Pozo -- sería rodearlo de la suficiente tranquilidad, alejarlo de toda intervención en asuntos que pudieran agravar su delicado estado de salud y proporcionarle un ambiente climático más favorable, pues Dinán goza de gran fama por su temperatura constante, falta de humedad y discreta altura sobre el nivel del mar. Sitio conceptuado de antiguo como excepcionalmente saludable. España se apresuró a enviar a un hermano para que lo asistiese; las hijas del Sagrado Corazón también enviaron competentes enfermeras. Se pensó en traerlo a España, pero ya la evolución de su complejo patológico no autorizó a los médicos el oportuno traslado, en espera de que se produjese alguna mejoría. Por el contrario fue agravándose con crisis asistólicas y estados congestivos bronco-pulmonares. Nos consta que cierto especialista italiano creyó ver indicios de neoplasia maligna abdominal.
24 de abril de 1914
Acentuándose la gravedad fue extinguiéndose lentamente aquella vida religiosa hasta fallecer el 24 de abril de 1914. La grandeza de su alma, la psicología excepcional del padre Menni se patentizaron al final de su enfermedad, demostrando una resignación, en la que la amargura no asomaba a su rostro por temor a entristecer a quienes lo rodeaban. El padre Menni, desde dos años antes se daba cuenta de que no tardaría en morir, y de qué herida mortal había de caer. Conocía el estado de sus arterias, poco dóciles al paso de la sangre, y no le asustaba el desenlace. ¡ Luchó tantas veces en sus hospitales con la muerte ajena y la venció en tantas ocasiones, que de sus malas artes y tortuosos caminos estaba al tanto; por eso la miraba friamente llegar, apoyando la fe cristiana , que es una blanda almohada para el sueño eterno !. La muerte, extrañada, fue con él piadosa, y no quiso que al tocarle la sintiera; privándolo de conocimiento un día antes, se lo llevó dormido" (1)
(1) Álvarez-Sierra, José. El Padre Menni y su Obra. Editorial Hospitalaria. Barcelona. 1968.
Joan es un pou de sabiduria, els que anem seguint els teus post aprenem molt de les teves explicacions.
ResponderEliminarTot és una cadena Pepita. Ningú neix ensenyat. Jo procuro aprendre, també, llegint, llegint i llegint. I uns, ens ho trametrem als altres.
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