AUTISMO Y " BULLYNG"

Los padres de una niña con autismo, V. Giraldo y X. Giménez, de Barcelona, veían ayer publicada en la sección "Opinión", de El Periódico, la carta que en su momento remitieron a aquel rotativo, referida al "bullying" sufrido por su hija Sara, de 10 años de edad, y que por su interés y general conocimiento, procedo a su divulgación.

"Sara es nuestra hija autista y tiene 10 años. Ha cursado primaria en una escuela ordinaria de Barcelona. Ha estado siempre bien atendida, pero desde hace dos años ha sufrido bullying  por parte de algunos alumnos y falta de atención y empatía por parte de la escuela.

Las provocaciones verbales, físicas y emocionales tienen consecuencias a corto y largo plazo, que pueden comprometer seriamente el progreso de un niño con el trastorno del espectro autista.

Sara ha sido rechazada por la Administración, al haberle impedido terminar su educación en el centro ordinario y también la posibilidad de recibir una escolarización compartida en su escuela de referencia, viéndonos obligados a matricularla en una escuela  de educación especial.

La inclusión es una cuestión de justicia y de ética, como es también un valor social positivo para todos los alumnos. Los niños con discapacidad acostumbran a no tener las mismas oportunidades que el resto de niños y a sufrir vulneraciones de sus derechos básicos. Ayudar a la integración de estas personas dentro del aula es difícil pero es posible.

Ver el sufrimiento de nuestra hija nos ha hecho decidir redactar esta carta para que lo que  nos ha sucedido a nosotros no se repita nunca más en ninguna escuela.

Nuestro más profundo agradecimiento por su tiempo y por su atención, esperando que esta carta pueda ver la luz pública para poder denunciar un hecho que no ha de quedar impune ni olvidado" (1)

Personalmente, y como padre de una persona afectado de Autismo de Kanner que en su día fue  injustamente expulsado , después de seis años de escolarización,  de los centros de autismo de la Garriga, aplaudo la iniciativa y la valentía  de estos padres de denunciar una situación tan aberrante e injusta como la sufrida por su hija Sara, si bien me permito sugerirles, al igual que a otras familias que tengan necesidad de denunciar, que incluyan nombres y apellidos de los autores de las personas, así como de las instituciones -- públicas y privadas -- implicadas en estas actuaciones que atentan gravemente contra los derechos y la dignidad de las personas con discapacidades, para que todos los lectores tengan conocimiento de la identidad de estos despreciables y asquerosos  personajillos que, con sus desafortunadas y malintencionadas  actuaciones, quedan  a la altura de una caca de perro aplanada  por los rodillos de una pesada máquina moto-niveladora dotada de los últimos adelantos de la técnica moderna. 

(1) "El PERIÓDICO". Domingo, 17 de julio de 2016. Sección "Opinión". Pág. 14.