Los padres de Juan, que padece enfermedad mental con brotes agresivos, y que no encuentran plaza en centro especializado.
(Foto: Núria Puentes)
Unos padres residentes en El Masnou, en la comarca del Maresme, de la provincia de Barcelona, están viviendo una situación muy delicada y difícil, que les tiene ciertamente angustiados.
Su hijo de 35 años de edad, sufre un retraso mental que le genera actuaciones muy violentas. Juan Sánchez Gutiérrez tiene reconocida una discapacidad del 83%, y los últimos cinco meses han sido de una excepcional dureza para sus padres, después de que haya intentado matarlos durante uno de los brotes de agresividad que sufre cada vez con mayor frecuencia.
Sus padres ya no saben que hacer. Tampoco saben como controlar esta agresividad de su hijo y se encuentran que no lo pueden ingresar en ningún centro especializado para su tratamiento porque no hay plazas en ninguno de ellos. Están muy indignados con esta situación y aseguran " que ya no sabemos que más hacer. Empezamos a llamar a las puertas y todas están cerradas. La respuesta es siempre la misma: no hay plazas", al tiempo que explican que " en casa ya no podemos hacernos cargo de él por el estado de agresividad en que se encuentra. Los brotes son diarios, y tenemos miedo".
La preocupación de estos padres ha ido en aumento después de un episodio concreto en que lo pasaron ciertamente muy mal. El pasado jueves su hijo los amenazó de muerte. Según explican los protagonistas, la familia se encontraba comiendo cuando ocurrió todo. Cuando Juan había terminado, quiso coger un bote de Cola Cao, pero la madre se lo impidió porque ya había terminado. Entonces su hijo le dijo " te ahogaré". Entonces el padre fue rápidamente a interceptar a su hijo, que en aquel momento cogió un cuchillo y lo amenazó diciéndole " y a ti te mataré". De la manera que pudo el padre logró frenar la actuación y llamaron al 112, que acudieron y llevaron a Juan al Hospital de Mataró, donde actualmente permanece ingresado en la unidad psiquiátrica, pero en cuestión de horas le darán el alta, y entonces volverán los miedos al tenerlo de nuevo en casa.
Sus padres manifestan que su hijo necesita ingresar en una unidad especial para discapacitados intelectuales, pero que sólo hay cuatro en toda Catalunya y en ninguna de ellas quadan plazas, ya que solamente tienen capacidad para doce pacientes.
Ante la desesperación de esta familia, que no se puede permitir pagar un centro privado, les han propuesto enviar a su hijo a una clínica de Arenys de Munt, hasta que consigan una plaza en unidad especializada en cuestión, del Hospital de Salt, en Girona. Se trata del centro médico donde los médicos han derivado al paciente, pero de momento no puede ingresar porque todas las plazas están ocupadas. Su estancia en Arenys de Munt sería provisional, atendido que allí " no estaría recibiendo el tratamiento que necesita". Los padres han añadido que " ahora le están dando mucha medicación para estabilizarlo y que no esté tan agresivo. Sigue tomando 23 pastillas diarias y corre el riesgo de sufrir un infarto".
De esta manera, estos padres piden ayuda desesperadamente para que su hijo reciba el tratamiento que necesita, sin tener que estar viviendo cada día atemorizados por lo que pueda hacer a causa de su enfermedad.
FUENTE DE CONSULTA
CatalunyaDiari.cat. Lunes, 29 de mayo de 2017.
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