Si bien la denominación de autismo es reciente (1), lo cierto es que se ha relacionado como casos de autismo a los niños hallados en estado salvaje que habitaban en el espesor de los bosques y convivían con los animales de aquellos lugares. Niños perdidos o abandonados a su suerte en las montañas por sus propios padres, incapaces de afrontar, por falta de medios y conocimientos, los graves trastornos de la conducta que presentaban estos niños. Ciertamente, estos hechos constituyen las primeras referencias que se dispone de casos con características que recuerdan comportamientos propios de personas con autismo. Este tipo de hallazgos se generalizaron en el siglo XVIII. Se les denominaba "niños - lobos" o "niños salvajes", puesto, que si bien su aspecto físico era humano, su comportamiento era propio de los animales. Se desplazaban a cuatro patas, huían de la presencia humana, se defendían con mordiscos y arañazos y emitían extraños gruñidos.
Lucien Malson, en su obra "Les enfants sauvages " ("Los niños salvajes"), llega a anotar hasta 53 casos de los llamados "niños salvajes". Se considera que alguno de ellos es real, pero otros, de invención fantasiosa. El primero de ellos descubierto en el año 1.344 a la edad de siete años -- "L'enfant - loup" de la Hesse -- descrito por Camerarius, en 1602; Rouseau en 1754 y Lineé en 1858. El último --"L'enfant singe de Téhéran" -- descubierto en 1961, a los 14 años de edad y referido por la agencia de noticias France Presse, el 28 de setiembre de 1961.
Sin embargo, entre los diferentes relatos que se conocen, es digno de comentario el de un niño que aparentaba unos 12 años de edad cuando fue hallado, en el año 1798, en los bosques de Laucame (Aveyron), en Francia.
Le llamaron "Víctor" al percatarse que mostraba cierto interés al oir el sonido "o". Desde el primer momento fue hospitalizado durante algunos meses en Rodez, y muy pronto fue tema de conversaciones científicas de la época. Se opinaba que este niño formaba parte de una raza primitiva y que vivía en estado de salvajismo en los bosques inexplorados del Aveyron. De ahí que popularmente se le conociera por " el salvaje de Aveyron",
El niño fue llevado a París como una curiosidad filosófica. Se suponía que al entrar en contacto con la civilización, modificaría su conducta, pero lejos de sorprenderse cuando esto ocurrió, continuó permaneciendo indiferente a todo cuanto le rodeaba, y en lugar de adaptarse a su nuevo medio, empeoraba todavía más su comportamiento. Entre las anotaciones que fueron tomadas de sus reacciones, figura que "se revolvía sin descanso como ciertos animales salvajes en cautiverio; mordía o arañaba cuando se enojaba, y no profesaba ningún afecto a las personas que le atendían. Era indiferente a todo y no mostraba interés por nada".
Pinel (2) fue consultado, y tras someterle a un examen profundo de sus percepciones sensoriales y de sus facultades mentales, negó rotundamente cualquier posibilidad de curación del niño. Lo declaró afectado por un idiotismo incurable.
Esquirol (3) explicó que probablemente aquel niño había sido abandonado por unos padres desnaturalizados. Otros opinaron, en estos últimos años, que lo abandonaron porque era autista, y muy difícil de manejar, coincidiendo con la agitada época posterior a la Revolución francesa.
A pesar del pronóstico de Pinel, un joven doctor, Jean M.G. Itard (4) de 25 años de edad, se propuso reeducarlo. Con ello, y sin proponérselo, se estaba sentando el primer precedente histórico de rehabilitación infantil en personas con discapacidad psíquica. El caso de "Víctor" fue llevado a la pantalla por el cineasta francés François Truffaut, en el filme "L'enfant sauvage".
Cuando el estudio concluyó, "Víctor", que ya no fue capaz de valerse por si mismo como lo había hecho en la selva, fue a vivir con la Sra. Guérin, que además de otros profesores asignados para continuar su reeducación, recibía una remuneración del Ministerio del Interior francés por cuidarlo, hasta su muerte, acaecida en el año 1828, cuando tenía alrededor de 40 años de edad.
Cuando el estudio concluyó, "Víctor", que ya no fue capaz de valerse por si mismo como lo había hecho en la selva, fue a vivir con la Sra. Guérin, que además de otros profesores asignados para continuar su reeducación, recibía una remuneración del Ministerio del Interior francés por cuidarlo, hasta su muerte, acaecida en el año 1828, cuando tenía alrededor de 40 años de edad.
(1) El primer autor que utilizó el término "autismo", fue el psiquiatra suizo Eugen Bleuler, en 1911, para describir el alejamiento del mundo exterior que se observaba en las personas adultas afectadas de equizofrenia. Sin embargo sería el psiquiatra norteamericano Leo Kanner quien, en el año 1943, describía, por primera vez a los niños autistas como grupo especial.
(2) Philippe Pinel (Saint Andrè, Llenguadoc 1745 - París 1826) Médico psiquiatra que sentó las bases para el establecimiento de una psiquiatría científica, estudiando al enfermo a través de una observación clínica rigurosa. Mandó quitar las cadenas que sujetaban a los enfermos mentales del hospital francés de Bicêtre.
(3) Esquirol fue discípulo de Pinel.
(4) Jean M.G. Itard (1775 - 1838), nacido en Oraison (Bajos Alpes), consagró cinco años de encarnizada labor a la recuperación de "Víctor", que no consiguió. Desanimado, dejó al niño convertido ya en adolescente, en el Instituto de Sordomudos. No intentó reanudar su educación pedagógica y se consagró a las personas sordomudas.
Muy interesante. Nunca había oído hablar de estos hechos. Son realmente espeluznantes.
ResponderEliminar