El 14 de enero de 1867, el Padre Benito Menni, acompañado del Superior General de la Orden de San Juan de Dios, Padre Juan María Alfieri, eran recibidos por el Papa Pío IX. En el transcurso de aquella audiencia, el Papa lo bendició al tiempo que le decía " Hijo mío, ve a España con la bendición del Cielo, a restaurar tu Orden en su misma cuna".
Dos días más tarde, provisto de la Patente y del documento que acreditaban ante cualquier autoridad la misión recibida de sus superiores, salió de Roma para pasar unos días en Milán, con su familia. De allí partió para estar una breve estancia en Lyón, con la finalidad de conocer la vida comunitaria hospitalaria en Francia y estudiar la lengua española, ayudado con el Hermano español fray Juan de Dios Bramón, que por aquel entonces formaba parte de aquella comunidad, y el día 4 de abril, salió en dirección a España, pasando primero por Girona para efectuar una breve visita al obispo de aquella Diócesis, y seguidamente siguió su destino definitivo, hacia Barclona, donde llegó el día 6 de abril (Viernes de Pasión), de aquel mismo año. En el día de hoy se cumplen 143 años de aquel acontecimiento.
Fue directamente al domicilio del matrimonio Plandolit, una familia amiga del Padre Alfieri, donde pasó la primera noche, y después de conseguir la autorización de su superior, fijó residencia en el Hospital de la Santa Cruz, ayudando a los Hermanos de la Caridad de aquel centro hospitalario.
Al día siguiente de su llegada, visitó al obispo de Barcelona, monseñor Pantaleón Monserrat Navarro, presentando sus credenciales y explicándole los motivos de su misión. Después de escucharlo, el prelado le comentó la delicada situación de persecución religiosa que sufría la ciudad en aquellos momentos y le aconsejó que aplazara su proyecto para más adelante, cuando las circunstancias fueran más propicias.
Sin embargo, lejos de caer en el desánimo, el Padre Menni se apresuró a ponerlo en conocimiento de su Superior General, en Roma, y la respuesta no se hizo esperar. Una carta del Papa Pío IX al obispo de Barcelona fue suficiente para que, monseñor Pantaléon Monserrat cambiara de criterio y seguidamente concedió la correspondiente licencia eclesiástica al padre Benito Menni, para que pudiera abrir, tal y como al principio había solicitado, un asilo para niños escrofulosos y raquíticos pobres, en Barcelona.
Con la ayuda del Sr. Nonito Plandolit, acaudalado comerciante barcelonés, y con los donativos de las damas que había conocido en el Hospital de la Santa Cruz, consiguió alquilar, y más tarde adquirir, un pequeño edificio, que había sido casa de comidas, en la calle de Muntaner esquina con la de Rosellón, en el pueblo de Gracia, que más tarde se anexionaría a la ciudad de Barcelona.
Y el 14 de diciembre de 1867, el obispo de Barcelona, monseñor Pantaleón Monserrat Navarro procedió a bendecir la pequeña capilla, dedicada a la Inmaculada Concepción de María Santísima, al tiempo que el edificio pasaba a denominarse, oficialmente Asilo - Hospital de la Purísima Concepción y de San Juan de Dios. Fue la primera fundación de los Hermanos Hospitalarios de la Orden de San Juan de Dios en España, el primer hospital infantil de España y el tercero de Europa.
FUENTE DE CONSULTA:
"Hospital Mare de Déu de la Mercè. 50 anys d'Història". Capítol " Benito Menni i Catalunya" (Joan Vendrell i Campmany). Germanes Hospitalàries del Sagrat Cor de Jesus. Barcelona. 2009.
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