Esta anciana señora, que lleva cerca de tres años esperando ser intervenida de una hernia umbilical, sufre también una preocupante psoriasis en todo su cuerpo.
Una señora anciana, buena amiga mía, de 85 años de edad, y residente en Barcelona, que ha trabajado toda su vida y ha cotizado más de cuarenta años a la Seguridad Social, se encuentra desde hace tiempo, en el tramo final de su vida, necesitada de ser intervenida quirúrgicamente a causa de una hernia umbilical, sin que encuentre respuesta satisfactoria a esta urgente necesidad.
Pronto van a cumplirse tres años desde que inició los burocráticos trámites administrativos en el Hospital de Sant Pau, de Barcelona, sin que hasta la fecha haya sido intervenida. Sus familiares han hecho llegar la correspondiente denuncia al Síndic de Greuges de Catalunya, aportando las documentaciones que disponen de esta kafkiana y rocambolesca situación. En esta denuncia manifiestan que, después de las muchas visitas, pruebas y programaciones, los responsables del Hospital de Sant Pau, de Barcelona, lo consideran como una operación no prioritaria.
Asimismo refieren que, a lo largo de todo este tiempo, le ha sido programada la correspondiente intervención quirúrgica para los años 2009 y 2010, y que previamente en cada una de estas programaciones, se le han realizado pruebas (analíticas, electrocardiogramas, radiografías, etc.) pero en el tramo final próximo a la intervención, le han dado largas, diciénole que próximamente la avisarían.
Y así ha transcurrido todo este tiempo, malgastando inútilmente dinero del erario público con pruebas, analíticas, placas i visitas médicas, sin ninguna utilidad final. Como vulgarmente se dice "mareando la perdiz".
Se hace constar en la denuncia que esta hernia le causa muy graves perjuicios y mucho dolor, atendido que:
a) Solamente puede dormir en una posición.
b) Ha de andar curvada, debido al dolor.
c) No puede toser, reir, estornudar, agacharse, por el terrible dolor que le aqueja en estas situaciones.
d) La hernia le genera unos brotes de psoriasis de un máximo nivel, que precisaría de un ingreso hospitalario (enfermedad de la piel)
A su avanzada edad y estado en que se encuentra, esta falta de atención sanitaria le conlleva muchas complicaciones, atendido que cada vez se encuentra más debilitada y puede acelerar las posibilidades de infección de la psoriasis.
En una de las visitas que realizó últimamente en el referido Hospital de Sant Pau, de Barcelona, el médico que la atendió, se interesó, en el momento de saludarla, por el resultado de la operación. Esta paciente tuvo que informarle, sorprendida, que precisamente acudía a la visita para saber cuando iba a ser intervenida, puesto que todavía seguía sin pasar por el quirófano. Este detalle, por si solo, es lo suficientemente expresivo para valorar el funcionamiento de la gestión médica. Si no fuera porque es un asunto tan serio, habría para destornillarse a carcajadas. No es para menos, porque, sinceramente, ¡ya está bien de cachondeo!.
Si con anterioridad a las anunciadas políticas del "tijerazo" en lo referido a la Sanidad pública, estaban ya produciéndose estas rocambolescas situaciones, horroriza de pensar que es lo que va a ocurrir a partir de ahora. Dilaciones, todas las que se quieran, y mientras, tirando y malgastando el dinero de la Sanidad pública en pruebas y más pruebas que luego no sirvan para nada, y que han de repetirse una y más veces porque se van dilatando las anunciadas fechas de la intervención. ¡Qué vergüenza!. A esto le llamamos "Estado del bienestar". Así nos luce el pelo.
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