El próximo miércoles, 21 de septiembre, se conmemora el Dia Mundial del Alzhéimer. Esta fecha fue elegida, hace algunos años, por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Federación Internacional del Alzéhimer, con el propósito de difundir información sobre esta enfermedad y recabar el apoyo necesario de las instituciones públicas y de la sociedad en general.El lema de este año es "Cada diagnóstico, una persona".
¿QUÉ ES EL ALZHÉIMER?
Es una enfermadad neurodegenerativa que se manifiesta como un deterioro cognitivo y trastornos conductales, caracterizándose, en su forma habitual, por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, en la medida que las neuronas, es decir, las células nerviosas, mueren y diferentes zonas del cerebro se van atrofiando.
Se considera que la enfermedad suele tener una una duración media de diez años después de que haber sido diagnosticada, si bien este periodo de tiempo puede variar en proporción directa con la severidad de la enfermedad en el momento en que se produce el diagnóstico.
El Alzhéimer está considerada como la forma más común de las demencias. Hoy por hoy es incurable y terminal, y suele aparecer en mayor frecuencia en personas mayores de 65 años de edad. Los síntomas de esta enfermedad fue identificada por Emil Kraepelin, si bien la neuropatología característica fue observada por vez primera por Alois Alzhéimer allá en el año 1906. Consecuentemente, el descubrimiento de esta enfermedad se debe a ambos psiquiatras, que trabajaban en el mismo laboratorio, si bien, dada la importancia que Kraepelin daba a encontrar la base neuropatológica de los desórdenes psiquiátricos, decidió nombrar la enfermedad Alzhéimer en honor a su compañero.
Normalmente, el síntoma inicial es la inhabilidad de adquirir nuevas memorias, si bien suele confundirse con actitudes relacionadas con la vejez o al estrés. Cuando existe esta sospecha, el diagnóstico suele realizarse con evaluaciones de conducta y cognitivas, así como neuroimágenes, de estar disponibles. En la medida que avanza la enfermedad, aparecen nuevos síntomas, como confusión mental, irratibilidad, agresiones, cambios de humor, trastornos en el lenguaje, pérdida de memoria y una predisposición a aislarse en la medida que los sentidos del paciente van declinando. De manera gradual se van perdiendo las funciones biológicas que finalmente conllevan a la muerte del paciente. El pronóstico de cada persona resulta muy difícil de determinar, y si bien el promedio general se estima en unos siete años lo cierto es que, el tres por ciento de los pacientes, viven algo más de catorce años después del diagnóstico.
Hoy por hoy la causa de la enfermedad del Alzhéimer resulta todavía desconocida, si bien las investigaciones la suelen asociar con la aparición de placas seniles y ovillos neurofibriales. Los actuales tratamientos pueden llegar a ofrecer moderados beneficios sintomáticos, pero lo cierto es que todavía no existe la farmacología adecuada que pueda retardar o detener el progreso de la enfermedad. Para su prevención, se han sugerido incluso un variado número de hábitos conductales, si bien no existen evidencias publicadas que hagan referencia a los posibles beneficios de estas recomendaciones, incluyendo la estimulación mental y la dieta balanceada.
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