miércoles, 15 de febrero de 2012

LA PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN " EL DEFENSOR DEL PACIENTE", ACUSA A LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN DE DEJAR SIN SERVICIO A NIÑOS CON DAÑO CEREBRAL.

La presidenta de "El Defensor del Paciente", Carmen Flores junto con el padre de Adrián (Foto: Europa Press)

La presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha acusado hoy a la Junta de Castilla y León de dejar desasistido a un gran número de niños que padecen daño cerebral, al dejar de sufragar los gastos de sus asistencia en el Hospital Benito Menni, y ha enmarcado lo ocurrido en una política de recortes que, según ella, pone a la sanidad de la Comunidad en una situación de "alarma social" ante su "deterioro constante".
Flores, que ha comparecido hoy en Valladolid ante los medios de comunicación junto con Santiago Díez, letrado de la asociación, y el padre de uno de los niños asistidos en el Hospital Benito Menni, ha criticado con dureza a la Consejería de Sanidad de Castilla y León por, entre otras razones, negarse a sufragar el tratamiento a niños que necesitan la hormona del crecimiento, pese a la existencia de numerosas sentencias condenatorias que así lo establecen, así como por la "insoportable" lista de espera existente o el citado caso de asistencia a niños con daño cerebral.

EL CASO DE ADRIÁN

Con respecto a la actual situación del Hospital Benito Menni, la asociación sostiene que la Junta ha dejado de costear el tratamiento de aquellos niños que hasta ahora venían siendo atendidos en la Unidad de Daño Cerebral de aquel centro, con lo que los padres, aquellos que pueden, se están viendo obligados a sufragar la asistencia de su propio bolsillo, aunque luego distintas sentencias les ha reconocido el derecho a la restitución del dinero abonado.

Entre los afectados se encuentran los padres de Adrián, un niño que cuando contaba con 7 años se vió aquejado en noviembre de 2007 de abcesos cerebrales y tuvo que ser trasladado de urgencia, en estado crítico, al Hospital Niño Jesús de Madrid, donde la operación a la que fue sometido le provocó una discapacidad física y psíquica del 36 por ciento.

Los daños sufridos, pendientes de juicio en los juzgados de Madrid por presunta negligencia médica, se produjeron debido a que los facultativos trepanaron un lado equivocado de la cabeza del menor, con lo que días después tuvo que ser nuevamente intervenido de la zona correcta.

"En la primera operación le extrajeron papilla cerebral sana, es decir, parte del cerebro" ha explicado el abogado Santiago Díez, quien ha asegurado que los distintos péritos han certificado el error cometido y " se está únicamente a la espera de que alguien de la administración tenga la decencia de indemnizar".

El padre del menor ha explicado que a raíz de la operación, Adrián sufrió una parálisis de su lado derecho, salió en silla de ruedas y ha tenido que someterse a un largo calvario de cuatro años en los que, entre otras funciones, ha tenido que aprender de nuevo a hablar.

"¡Nos han arruinado la vida"!, ha lamentado su progenitor, quien ha añadido que desde aquel fatídico 2007, "fruto de una mala gestión del sistema sanitario", su pequeño ni siquiera puede practicar aquello que más le gustaba, como el fútbol o el baloncesto, y que incluso tiene graves problemas para relacionarse socialmente con otros niños de su edad.

PROCEDENCIA:

Agencia de Noticias "EUROPA PRESS". Valladolid, 14 de febrero de 2012.

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