sábado, 19 de enero de 2013

NECESIDAD DE LOS PADRES EN IMPLICARSE EN EL CONOCIMIENTO DEL AUTISMO.

Cuando nació nuestro hijo David -- setiembre de 1977 -- y con posterioridad le fue diagnosticado "Autismo de Kanner", mi esposa y yo nos apresuramos a documentarnos en el intento de disponer  de los máximos conocimientos  dentro de la escasez de información que existía en aquellos tiempos sobre el autismo y de las muchas limitaciones que teníamos en nuestra condición de padres.

Recuerdo que en los primeros años habíamos asistido a conferencias, jornadas técnicas y a todo evento relacionado con el autismo. Ello nos permitía ampliar nuestro fondo documental y tener un conocimiento cada vez mayor del  autismo, con el convencimiento de que nos ayudaría a poder afrontar con mejores garantías la evolución de nuestro hijo.

Guardamos un muy grato recuerdo de nuestra asistencia al 2º Congreso Europeo de Asociaciones Nacionales al servicio de las personas con discapacidad por causa del autismo ó psicosis infantiles, que se celebró en el Palacio de Congresos de París en junio de 1983. Las ponencias a cargo de los más prestigiosos profesionales europeos en el conocimiento del autismo, resultaron muy enriquecidoras por las aportaciones presentadas en unos momentos en que, los conocimientos en ciencias humanas, en medicina y en pedagogía educativa, podían ofrecer una mejor ayuda a los niños y niñas con autismo, a lo largo de su adolescencia y en vistas a su desarrollo posterior como adulto.

Posteriormente, y con el paso de los años, hemos tenido siempre un interés muy especial en conocer los avances que se han producido en el tratamiento del autismo,  si bien a nuestro criterio consideramos que no han sido los deseados, por la sencilla razón de que se ha investigado poco en esta parcela. Últimamente científicos de los Estados Unidos han logrado revertir en experimentos con ratones, dos síntomas característicos del autismo, es decir, las conductas repetitivas y la falta de sociabilidad. Estos científicos dicen sentirse optimistas en el sentido de que, este hallazgo pueda eventualmente conducir a un tratamiento médico para el autismo.

1 comentario:

  1. El otro día vi en televisión, un reportaje sobre el desmantelamiento y desguace de los submarinos nucleares rusos, herramientas inútiles de la guerra fría, cuando veo la inmensidad de esos proyectos tecnológicos y de ingeniería, no puedo evitar preguntarme, si todo este dinero y esfuerzo por destruir, se hubiera utilizado en beneficio de la ciencia positiva,¿seguiría existiendo el cáncer, el sida y otras enfermedades?. Me gustaría imaginar una respuesta positiva, pero por desgracia, hay más beneficio en la muerte que en la vida, los que piensan de forma inversa, son pocos y sin recursos, pero gracias a sus esfuerzos se va ganando batalla a batalla las trincheras de la esperanza. Alzo un brindis por aquellos que siguen esforzándose a diario en ayudar a ser mejores.

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