Alrededor de 400 niños con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), de la Comunidad Valenciana, se encuentran en una situación de desamparo por los contínuos impagos de la Consellería de Sanidad a los centros especilizados en los que reciben tratamiento especializado. Una deuda que las familias de los menores afectados han cifrado en un millón de euros.
En el supuesto de que esta situación no se solucione con prontitud, el colectivo de familias de los menores afectados ha advertido, en un comunicado hecho público, que "obligará al despido de una parte de los profesionales, e incluso al cierre de algunos de los centros , lo cual supondría un perjuicio incalculable para estos niños y para sus familias".
Este colectivo asegura que la Consellería de Sanidad, en reuniones mantenidas con los centros afectados, les han comunicado que desconocen cuando dispondrán del dinero para poderles pagar, y que las posibilidades que les han dado son " o bien pagarles a través del Fondo de Liquidez Autonómico (F.L.A.), que tienen previsto para el mes de marzo, pero sin ninguna garantía de que estas deudas estén incluídas en esta partida, o qué parte de ellas lo estarían, o bien con dinero del presupuesto del ejercicio de 2013, lo que supondría que no podrían pagar los tratamientos que se impartan durante este año, y, en consecuencia, en unos meses los centros estarían en una situación similar o todavía peor".
Las familias apuntan que una de sus mayores preocupaciones, es la continuidad de los tratamientos que reciben sus hijos, ante la posibilidad de que se elimine este servicio sanitario, "fundamental para niños con Trastornos del espectro del Autismo si no hay fondos, atendido que esta situación dejaría en total desamparo a muchos de estos menores, puesto que sólo recibirían tratamiento especializado aquellos cuyas familias se lo pudieran permitir, lo que significarían, en estos tiempos de crisis, una Sanidad para ricos, es decir, una Sanidad para los que la puedan pagar ", han lamentado.
Consecuentemente, las familias de estos menores y el personal de los centros afectados, decidieron denunciar esta situación, convocando una concentración ante la Consellería de Sanidad el pasado día 26 de febrero bajo el lema " Y qué culpa tengo yo", entregando las firmas recogidas para reivindicar una solución inmediata a los impagos, así como un compromiso de continuidad en los tratamientos.
Este acto ha sido el primero de una serie de acciones acordadas en asamblea por los familiares de los niños afectados y por los diez centros que han iniciado la protesta: "Fundación Mira'm", "Attem", "Red Cenit", "Cedin", "Escolta'm", "Asociación Prader-Willi", "Piced", "Gabinete Carmina Casillas", "Gabinete Inma Alapont" y "Via-D".
Este colectivo destaca que, si bien no todos los centros están en la misma situación, "para algunos resulta ya insostenible, sin siquiera disponer de efectivo para afrontar los pagos de las nóminas, alquiler del local, gastos comunes y demás pagos del mes en curso", mientras que otros centros " tienen incluso las cuentas embargadas por impagos a la Seguridad Social, con los trabajadores sin percibir los salarios de varios meses".
PROCEDENCIA:
De los periódicos.
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