Portada del libro, de Joanna Moncrieff
Estoy finalizando la lectura del libro " HABLANDO CLARO", que es una introducción a los fármacos psiquiátricos, y de la que es autora Joanna Moncrieff (1). No voy a expresar ni a valorar en este espacio mi opinión personal de su contenido, por la sencilla razón de que, no siendo un profesional de la Psiquiatría, a nadie puede interesarle lo que pueda pensar al respecto. De ahí que me limita sencillamente a informar de la existencia de este libro, porque comparto el criterio de su autora, al considerar que es un texto de obligada lectura tanto para profesionales -- psiquiatras, médicos, psicólogos y otras profesiones asistenciales -- así como para pacientes o potenciales consumidores de psicofármacos.
Jorge L. Tizón, en el prólogo del libro en su edición española, sostiene que la "... perspectiva reduccionista de la psicopatología y la psiquiatría se ha impuesto a lo largo de las últimas décadas. Como resultado, los psicofármacos no solo constituyen la base principal del tratamiento psiquiátrico actual, sino que son recetados a millones de persones por los médicos de familia, por otros profesionales e incluso por paraprofesionales, sin tener en cuenta sus limitaciones, sus costes, su poca utilidad cuando no se administran en tratamientos integrados, sus escasas repercusiones sobre la epidemiología comunitaria, sus efectos iatrogénicos, etc.".
A través de sus páginas, este libro explica que "La naturaleza del trastorno psicopatológico ha sido motivo de controversia desde que existen tanto la psicología como la psiquiatría. Una tendencia de esta disciplina, como especialidad médica que es, ha intentado justificar su rol dominante mediante la afirmación de que la locura y el sufrimiento psicológico son esencialmente enfermedades del cerebro o del cuerpo. A pesar del rechazo que ha provocado, esta perspectiva reduccionista se ha ido imponiendo durante las últimas décadas..."
"Al mismo tiempo, la industria farmecéutica, cuyos beneficios han crecido considerablemente, ha contribuído a transformar en enfermedades psiquiátricas problemas que antes eran vistos como propios de situaciones sociales o interpersonales, y sus campañas publicitarias han convencido a millones de personas de que necesitan consumir psicofármacos. Es decir, la presión ya no solo procede de los profesionales, sino también de potenciales clientes".
La autora nos descubre en esta obra "... cómo funcionan los psicofármacos. Rechaza la forma de usarlos centrada en la enfermedad, carente de evidencias que la apoyen, y propone redefinir la relación entre el paciente y el prescriptor, valorando de forma más realista los probables riesgos y beneficios del consumo de dichas sustancias, y teniendo en cuenta que su capacidad para mejorar la vida de las personas es limitada."
(1) Joanna Moncrieff es profesora de Psiquiatría en el University College de Londres (UCL), y ejerce asimismo la práctica clínica.
Es fundadora y copresidenta de Critical Psychiatry Network, agrupación de psiquiatras opuesta al modelo biologista y al ejercicio de la coacción sobre el paciente.
Es autora de The Myth of the Chemical Cure y de numerosos artículos en los que denuncia la influencia negativa de la industria farmacéutica sobre la psiquiatría y critica el uso excesivo de determinados medicamentos psiquiátricos, como el litio, los antidepresivos y los neurolépticos..
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