Secuencia del vídeo grabado por un pasajero y colgado en Youtube, en que la policía sube al avión y obliga a la niña y a sus padres a abandonar la aeronave.
Un matrimonio norteamericano y su hija de 15 años de edad, con autismo, tuvieron que abandonar el avión en el que viajaban por petición expresa del piloto que, ante el asombro de todos los pasajeros, aseguró "sentirse incómodo" con la presencia de la niña en la aeronave. Para ello efectuó un aterrizaje de emergencia en Salt Lake City, para que la familia, que habían emprendido el vuelo de Houston a Portland, después de pasar unos días de vacaciones en Disney, bajara del aparato.
La niña, Juliette Forbes, tiene problemas para expresarse, y aunque llevaba horas sin comer, estaba tranquila, según aseguró su madre. Sin embargo, para evitar que se alterase, preguntó a una azafata si podían servir a su hija alguna comida caliente. La respuesta fue que lamentablemente ese era un privilegio sólo para los pasajeros de primera clase, y que, aunque pagara, no podían saltarse esa norma de la compañía United Airlines.
Ante esa tesitura, la madre le indicó que si su hija no comía algo caliente, el hambre podría provocar una alteración en su conducta. "La conozco, cuando ella tiene mucha hambre o mucha sed, se pone nerviosa porque no nos lo puede decir y eso la fustra mucho", expresó tras el incidente a un medio de comunicación. Con el fin de evitar males mayores, la azafata le llevó una bandeja con la cena, que la niña comió con normalidad y la cosa quedó ahí.
Sin embargo, una media hora después, el piloto anunció por megafonía a los pasajeros que iba a realizar una parada de emergencia en Salt Lake City, porque " en la parte trasera del avión uno de los pasajeros tiene problemas de comportamiento".Según se aprecia en un vídeo grabado por un pasajero y colgado en Youtube, varios policías y personal médico subieron al avión y conminaron al matrimonio y a su hija a dejar la aeronave, argumentando que el piloto les había comunicado que se sentía incómodo volando con la niña en el aparato. La madre preguntó entonces al resto de pasajeros si para ellos la presencia de su hija suponía algún problema. Estos apoyaron a la pequeña y a sus padres e incluso pidieron que "la dejaran en paz", pero al final todo fue en vano. La familia tuvo que tomar otro vuelo para regresar a Portland, su ciudad de residencia. Sin embargo han anunciado que demandarán a la compañía aérea "para que otra persona no tenga que volver a pasar por la misma situación". La madre de la pequeña ha achacado la actitud del piloto a la ignorancia y " el miedo de la gente con autismo". Por su parte, United Airlines ha justificado el comportamiento de su piloto asegurando que actuó por la seguridad de todos los pasajeros.
FUENTE
EL DIARIO VASCO.com. Viernes, 15 de mayo de 2015
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