Unas imágenes muy significativas. La fotografia superior corresponde al poco tiempo de llegar el Padre Benito Menni a la Casa de los Hermanos de San Juan de Dios, en Dinán (Francia), acompañado por el Hno. Philibert Vialatte, que lo asistió como secretario y enfermero hasta su fallecimiento.
La imagen inferior, apenas divulgada, corresponde posiblemente a la última fotografía que le hicieron al Padre Benito Menni en vida, a finales de septiembre de 1913. Está igualmente acompañado del Hno. Philibert Vialatte, y en un segundo plano dos enfermeros para asistirle, debido a que prácticamente en aquella fecha apenas se podía sostener en pie, y su estado de salud era ya muy precario. Véase su demacrado rostro comparado con el de la fotografía superior.
En marzo de 1913, a consecuencia de los ataques de reumatismo y arteriosclerosis sufridos, el Padre Benito Menni perdió el uso de la palabra durante un mes, ocupándose el Hermano Gaëtan Matz de enseñarle a hablar de nuevo y a recobrar el uso de la palabra. Sin embargo, a partir de aquella fecha, ya no le fue posible celebrar la Eucaristía.
A pesar de que el estado físico y moral del Padre Menni se iba agravando considerablemente a medida que iban pasando los días, por decreto de la Sede Apostólica de la Orden se le ordenó fijar residencia en lugares donde las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús no tuviesen casa, con la malévola finalidad de impedirle, por todos los medios, toda comunicación con ellas, y así el sábado, 19 de abril de 1913, acompañado del Padre Jean-Paul de Guillermic, superior de la Casa de la Rue Lecourbe (París) y del Hno. Philibert Vialatte, llegaba el Padre Benito Menni a la Casa de los Hermanos de San Juan de Dios en Dinán (Francia), donde la comunidad de Hermanos lo acogieron con el máximo respeto y veneración, prestándole el superior, Hno. Jean de Dieu Garampon, una atención muy especial.
A su llegada fue instalado en una habitación reservada a los visitantes. El Hno. Philibert Vialatte dormía en la antesala, junto a él, pero cuando empezó a necesitar cuidados contínuos, fue trasladado a una de las dos habitaciones de Enfermería, reservadas a los Hermanos de mayor edad y enfermos.
En el mes de septiembre de 1913 se le hizo la última fotografía en vida, cuando ya no estaba en condiciones de entender, y en esta situación permaneció varios meses, con breves intervalos de aparente mejoría. Por la mañana recibía la Sagrada Comunión , escuchaba el rezo del breviario, porque no estaba con capacidad para leerlo, daba algún breve paseo por los jardines del hospital, siempre acompañado, y recibía la visita de los Hermanos.
La superiora de la comunidad de París de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, Sor Elisa Izcue, le había visitado a mediados de mayo de 1913 y pudo constatar la gravedad de su estado de salud, y el domingo 24 de agosto de 1913, otras dos religiosas de la comunidad parisina, Sor Balbina Gallo y Sor María de Jersusalén Erce, que se encontraban en los pueblos de Bretaña pidiendo limosnas para las mujeres enfermas acogidas en el asilo Sainte Germaine, de Rue Desnouettes, fueron autorizadas a visitar al Padre Menni.
En la medida que iban transcurriendo los meses, se acentuaba la enfermedad del Padre Menni. Sus grandes sufrimientos y el estado de inconsciencia casi completa, eran la consecuencia del terrible mal que le aquejaba.
En una carta que Sor Elisa Izcue escribió, a principios de 1914 a Sor María del Camino Turrillas, superiora de la Casa de París, le decía que " Hace dos días nos han escrito de Dinán diciendo que nuestro pobre Padre está casi sin poderse mover de la cama; que difícilmente se puede alimentar, lo que nos prueba que el pobre va perdiendo las fuerzas insensiblemente". Y así, de forma lenta pero inexorable, se acercaba el Padre Benito Menni al final de su vida terrena.
El 8 de marzo recibió la Sagrada Comunión de manos del Padre Casiano Lambert, venido desde Rue Lecourbe, de París, para asistirle en sus últimos días. El Padre Menni comulgó con plena lucidez mental.
El 19 de abril de 1914, a las 11:00 horas, cuando se cumplía el primer aniversario de su legada a Dinán, se le administró la unción de los enfermos. El Padre Casiano Lambert recitó las oraciones de los agonizantes tal y como el Padre Menni le había pedido en su momento, expresando su asentimiento con la mirada y con movimientos afirmativos, cuando el Padre Casiano le axhortaba piadosamente. Su agonía se prolongó hasta las 09:00 horas del viernes, día 24, en que falleció entregando santamente su alma a Dios.
BIBLIOGRAFIA
Cárcel Orti, Vicente. HISTORIA DE LA CONGREGACIÓN DE HERMANAS HOSPITALARIAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Volumen I. El beato Benito Menni y las Hospitalarias. Ciudad del Vaticano. 1988.
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