El lema de este año es "Invirtamos en salud mental", precisamente ahora que con los recortes económicos en el ámbito de la sanidad pública se acentúa la endémica situación de siempre, atendido que los recursos económicos y humanos que se asignan a la salud mental, resultan del todo insuficientes.
Consecuentemente, esta fecha tiene por objeto sensibilizar a la sociedad en general acerca de los graves problemas que supone la enfermedad mental. Esta celebración ha de contribuir necesariamente a fomentar un debate más abierto y participativo sobre los trastornos mentales y a promover la inversión en servicios de prevención, sensibilización y tratamiento, atendido que la falta de tratamiento de los trastornos mentales y neurológicos, así como los relacionados con el consumo de sustancias, es mayúsculo.
En definitiva, hay que conseguir aumentar la inversión en salud mental y dirigir responsablemente los recursos disponibles hacia unos servicios más eficaces y humanitarios.
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