Maniatado, emitiendo desgarradores gritos de dolor y recibiendo constantes descargas eléctricas, así estuvo durante más de siete horas el niño autista André McCollins. Como consecuencia de aquella salvajada, André quedó inválido y estuvo tres días en estado de coma. (Ver video http://youtu.be/ssc8mUqUEqE).
Según las informaciones que se han dado a conocer, un grupo de profesores de la escuela Rotengerg, en Canton, Massachusets, para personas con discapacidad, torturaron mediante este procedimiento tan doloroso y prolongado a André, porque el niño, que padece autismo, no quiso quitarse el abrigo al llegar al centro.
Estos repudiados hechos ocurrieron en octubre de 2002, pero ha sido ahora, a consecuencia de celebrarse el juicio contra la escuela y los profesores que protagonizaron aquella situación, cuando ha sido posible mostrar las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad, del calvario sufrido por el niño.
La madre del menor, al declarar en el juicio después de ver las impactantes imágenes y escuchar los gritos de dolor de su hijo, en ningún momento pudo dejar de llorar, asegurando que jamás hubiera pasado por su mente que en la escuela donde asistía su hijo se cometieran aquellas abusivas torturas.
Los médicos que declararon en el juicio, han asegurado que el niño pudo morir. Se supo también que durante el tiempo en que estuvieron torturándole, no le dieron de comer ni de beber, y tampoco atendieron sus necesidades. Fue "una violación brutal de las normas de atención" -- afirmó uno de los péritos.
La escuela ha sido muy duramente criticada por utilizar la terapia de electroshock para tratar a sus alumnos con discapacidad. Hace dos años, la Organización Mundial de la Salud (O.N.U.) dijo que la técnica utilizada equivalía a una "tortura", y exhortó al gobierno de Obama para detenerla.
Los hechos ocurrieron hace diez años. André llegó a la escuela y cuando le dijeron que se quitara el abrigo, se negó hacerlo. Entonces varios profesores lo llevaron a una sala y le sometieron a descargas eléctricas durante más de siete horas. En el vídeo se puede observar como lo atan y le someten a las descargas, mientras el niño grita de dolor y algunos de los profesores se ríen.
Cuando su madre fue a recogerlo a la salida de la escuela, lo trasladó inmediatamente al hospital, donde le diagnosticaron "estrés agudo". La tortura a la que fue sometido le dejó inválido y tres días en estado de coma por el shock que padeció.
El centro es conocido por sus métodos cuestionables, que usualmente consisten en castigos físicos por supuestamente inducir cambios positivos en los alumnos. Incluso existe un panfleto emitido por la propia escuela donde se defiende a los choques eléctricos como un tratamiento extensivamente validado en la literatura científica, muy efectivo y sin efectos colaterales significativamente adversos.
FUENTE DE CONSULTA
(c) 2012, elmundo.es. Miércoles, 18 de abril de 2012.
¡Vaya, por Dios !. Han tenido que transcurrir casi DIEZ AÑOS para que se celebrara el juicio de este caso.
ResponderEliminarEn este aspecto, la Justicia es igualmente lenta en Estados Unidos que en España. El juicio por la expulsión escolar de mi hijo David, afectado de autismo, de los centros CERAC-APAFACC, de La Garriga (Barcelona), tardó cerca de ONCE AÑOS, en celebrarse.
Y si no estamos de acuerdo, ya sabemos lo que hay: AJO y AGUA, o lo que es lo mismo, AJOderse y AGUAntarse. Es lo que desgraciadamente hay.