Entrada del Manicomio de Santa Isabel, en Leganés, según una fotografía de la década de los años 70 del siglo pasado.
La situación de los manicomios españoles en las primeras décadas del pasado siglo XIX, tuvieron en el Manicomio de Santa Isabel (1), en Leganés (Madrid) una muestra de las condiciones en que se desenvolvía la vida de los asilados en aquel establecimiento, a la vista de la nota de Prensa que la Agrupación Española de Padres y Protectores de Anormales y Enfermos Mentales, dirigieron a la opinión pública, denunciando "... las deplorables condiciones de higiene y sanidad que concurren en el manicomio de Santa Isabel, en Leganés".
Explican que " la atmósfera en el interior y exterior del edificio es irrespirable por las pestilencias que emanan del alcantarillado que circunda el establecimiento".
Afirman "que la falta de agua impide no sólo el tratamiento hidroterápico que precisan los enfermos, sino que ni siquiera permite atender las más elementales necesidades higiénicas y el abastecimiento de las cocinas".
Denuncian asimismo " las pésimas condiciones de las salas en que están recluídos los enfermos, que carecen de ventilación y semejan inmundos calabozos".
La nota termina "haciendo pública su más enérgica protesta por las malísimas condiciones de dicho establecimiento" (2)
(1) La Casa de Dementes de Santa Isabel, en Leganés, concebida como manicomio modelo, fue diseñado por la Junta de Beneficencia del Estado, e inaugurado en el año 1851, durante el reinado de Isabel II.
(2) "La Vanguardia". Domingo, 29 de julio de 1934. Pág. 21.
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