Una imagen característica de mossèn Jacint Verdaguer y el Santuario de la Mare de Déu de La Gleva, a Les Masies de Voltregà, en la comarca de Osona, provincia de Barcelona, donde vivió confinado entre los años 1893 y 1895.
El sacerdote y poeta catalán, mossèn Jacint Verdaguer (1) ,conocido también por mossèn Cinto Verdaguer, de regreso de un viaje a Tierra Santa, en 1886, sufrió una crisis espiritual que le provocó un deseo de purificación y de ascentismo. A partir de 1889 entró en contacto con videntes y practicó el exorcismo. El Marqués de Comillas decidió prescindir de sus servicios religiosos y, junto con los obispos de Barcelona y de Vic planearon su traslado a la ciudad de Vic, con el pretexto de que estaba necesitado de una cura de reposo. Entre los años 1893 y 1895 vivió confinado en el Santuario de la Mare de Déu de La Gleva.
En abril de 1895 consiguió escapar de su cautiverio en aquel santuario y se instaló en casa de la familia Durán, en Barcelona. El obispo de Vic lo interpretó como un acto de desobediencia y pidió su detención. Unos días después Verdaguer publicó en la prensa barcelonesa su primer artículo de denuncia y, consecuentemente el obispo le suspendió a divinis, prohibiéndole ejercer funciones sacerdotales.
Las denuncias de Verdaguer en la prensa continuaron hasta 1897, y se recogen en el texto conocido como "En defensa propia", que comprende las dos series de artículos publicados en los periódicos "Un sacerdote calumniado" y "Un sacerdote perseguido". El escándalo fue clamoroso. El caso Verdaguer se convirtió en el centro de intereses sociales y políticos contrapuestos. El Dr. Pere Manaut había sugerido que fuera recluído en una casa de curación, " pues el principal remedio terapéutico es el aislamiento, y déjese que las duchas, el bromuro y el cloral arreglen su estado frenopático". Sin embargo resultó determinante el dictamen del psiquiatra Dr. Juan Giné y Partagás y otros compañeros de profesión, que en sus conclusiones finales, manifiestan:
"Primera: Psíquicamente considerado el reverendo don Jacinto Verdaguer y Santaló, es evidente para los firmantes que su inteligencia funciona con cabal integridad. Que en junto á sus facultades éticas y morales á la par que atesora elevadísimos sentimientos altruistas, es muy emocionable y sobre todo sugestible, y que por lo que respecta á su voluntad, posée escasas energías.
Segundo: Que no se advierte en su mente indicio alguno frenopático" (2)
A finales del año 1897 Verdaguer escribió un artículo rectractándose, y en enero de 1898 le concedieron nuevamente las licencias sacerdotales. Vivió sus últimos años en Barcelona, falleciendo en Vallvidrera el 10 de junio de 1902 a la edad de 57 años. El acto de su entierro fue considerado como la manifestación de duelo más impresionante de la historia de Catalunya.
(1) Jacint Verdaguer y Santaló nació en Folgaroles (Barcelona), el 17 de mayo de 1845 y falleció en Barcelona, el 10 de junio de 1902. Fue sacerdote, odenado en Vic el 24 de septiembre de 1870, y poeta en lengua catalana y castellana, autor entre otras muchas obras de "L'Atlántida", "Idil.lis i Cants Místics", "Roses de tot l'any", "Flors del Calvari", y autor de poemas, como "L'Emigrant" i "El Virolai".
(2) "La Independencia Médica". Octubre 1895.
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