El Padre Benito Menni, en el centro de la imagen, portando -- y valga la redundancia -- una imagen de San Juan de Dios.
El Padre Benito Menni ingresó en el año 1860 en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Restauró la extinguida Orden en España (Barcelona, 1867), Portugal y México, y fundó, junto con dos jóvenes granadinas, Josefa Recio Martín y María Angustias Giménez Vera, la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús (Ciempozuelos (Madrid), 1881).
Fue una persona que supo universalizar la Hospitalidad, traspasando fronteras y dignificando a las personas enfermas y con estigmas sociales.
Su misión encarna y expresa el carisma de la Hospitalidad en la acogida, la asistencia y el cuidado especializado de las personas con enfermedad mental, con discapacidad intelectual y con otras discapacidades y dolencias, siempre preferentemente hacia los más necesitados
Su legado evoca llegar a los espacios y a las personas donde otros no llegan, recreando de este modo el carisma de la Hospitalidad con un corazón sin fronteras.
El Padre Benito Menni fue una figura de excepcional relevancia en la historia de la psiquiatría y de la atención hospitalaria en general, por la gran labor que desempeñó en favor de las personas enfermas, a pesar de las muchas dificultades que tuvo que superar en su andadura, como la escasez de recursos y la estigmación de la enfermedad mental, la discapacidad psíquica y física y la pobreza.
Su obra está presente en cuatro continentes con presencia de los Hermanos de la Orden de San Juan de Dios y de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. Los Hermanos, en 52 países y con más de 300 centros sociosanitarios, que incluyen hospitales generales, dispensarios, centros para personas mayores, centros para personas con discapacidad, centros de salud mental y centros para personas sin hogar, mientras que las Hermanas están presentes en 27 países con más de 200 centros y demás dispositivos de atención sociosanitarias en general.
El 21 de noviembre de 1999 fue canonizado, en el Vaticano, por el Papa Juan Pablo II
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