En 1985, la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el día 5 de diciembre, como DIA INTERNACIONAL DEL VOLUNTARIADO.
Este año, mi aportación personal en este DIA, es reivindicar la petición que en el año 2001 hicieron por escrito el entonces Superior General de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Padre Pascual Piles y la entonces también Superiora General de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, Sor María Camino Agós al Papa Juan Pablo II, explicando que San Benito Menni " puede considerarse con derecho a ser presentado como Patrono del Voluntariado, bien porque su vocación como religioso hospitalario de los Hermanos de San Juan de Dios surgió de una experiencia de voluntariado en Milán, entre los heridos de la batalla de Magenta (1859), o porque más tarde, ya religioso, militó durante tres años en los campos de batalla del Norte de España como voluntario de la Cruz Roja, habiendo recibido en enero de 1874 el ánimo y la paternal bendición de Pío IX"
Otra carta, enviada al Papa, por el Presidente de la Vicepresidenta de la Conferencia Española de Religiosos ( CONFER), Jesús María Lecea y Asunción Codes, respectivamente, exponían que "Los religiosos españoles, muy comprometidos en la acción a favor de los necesitados y que han creado numerosas organizaciones de voluntariado, verían con muy buenos ojos y se alegrarán sin duda de que este santo, que dió tan generosamente su vida en España en situaciones comprometidas, fuera nombrado Patrono de los voluntarios", recordando también los motivos que concurrían en San Benito Menni, que restauró la Orden de San Juan de Dios en España, Portugal y México y fundó la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. "Estamos seguros de que la Cruz Roja, que ha llegado a ser la más poderosa organización internacional del voluntariado, se sentirá feliz de que el primero de sus voluntarios y socios activos que ha llegado a los altares sea nombrado Patrono de los voluntarios", añadían también Lecea y Codes en su carta.
Recordemos que Ángel Hércules Menni y Figini (Benito Menni), nació en 1841 en la ciudad italiana de Milán y falleció en 1914, en Dinán (Francia). Fue voluntario en la guerra francoaustríaca, en la guerra carlista de España y en la última de las epidemias del cólera que azotaron la peníansula ibérica en 1885, organizando un voluntariado cualificado para aquella emergencia, movilizando autoridades, religiosos, religiosas, sacerdotes y obispos.
En el trascurso de la guerra de la independencia italiana, se libró una cruenta batalla en Magenta, a pocos kilómetros de Milán, donde fueron trasladados los numerosos heridos habidos en la contienda. Ángel Hércules y un grupo de amigos iban a la estación, colaborando voluntariamente en el traslado de los heridos desde el andén a las ambulancias y a los carruajes particulares, para ser trasladados al hospital.
Siendo ya Hermano de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, el día 1 de mayo de 1860, y en su condición de restaurador de la Orden de San Juan de Dios en España, solicitó permiso a sus superiores en Roma para ingresar como voluntario en la Cruz Roja ( 1873 - 1876 ) y, en funciones de enfermero, ayudar a los heridos de la tercera guerra carlista que se libraba en el norte de España, " confortando, curando y asistiendo a cuantos se os presenten, sin distinción de partidos", como lo recuerda el Superior General de la Orden, Padre Pascual Piles. Y por esta circunstancia, Benito Menni recibió la autorización para usar la insignia y la bandera de la Cruz Roja.
Con motivo de su canonización el 21 de noviembre de 1999 en el Vaticano, el Papa Juan Pablo II dijo: "San Benito Menni descubrió su vocación precisamente cuando llevaba a cabo tareas de voluntariado en Milán. Muchos de los peregrinos que vinieron para su canonización son voluntarios de diversos centros hospitalarios y en otros centros asistenciales. Ese servicio enriquece su vida y hace crecer la capacidad de donación y acogida solidaria con el prójimo, especialmente de los que sufren. Los animo a proseguir en esta labor iluminados por el ejemplo del padre Menni, imitándolo y siguiéndolo en el camino de misericordia que él practicó".
Me permito sugerir que, después de catorce años de haberse efectuado esta petición, podría resultar conveniente recordarlo de nuevo al actual Papa Francisco, pensando en la posibilidad de que pudiera iniciar el procedimiento y conseguir lo que tantos miles y miles de personas deseamos, es decir, que San Benito Menni sea proclamado "Patrono Universal del Voluntariado", en base a los muchos méritos contraídos en vida para serle reconocido con sobrado merecimiento.
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