Scott Panetti
Un tribunal de apelación de Estados Unidos acaba de suspender, la polémica ejecución del preso Scott Panetti, condenado a muerte y poseedor de múltiples diagnósticos de enfermedades mentales, entre la que se incluye esquizofrenia, y que estaba programada para esta tarde a las 18:00 horas en el estado de Texas, al considerar que en el caso hay "cuestiones jurídicas complejas", según acaba de informar hace escasos momentos la agencia de noticias EFE.
El estado de Texas había confirmado la ejecución de Scott Panetti para la tarde del día de hoy, provocándole la muerte a través de una inyección letal en la Unidad Carcelaria Walls, de la localidad de Huntsville.
La ejecución de Scott Panetti, de 56 años de edad, había sido dictaminada después de que asesinara, a balazos, a los padres de su esposa, Joe y Amanda Alvarado, y secuestrara a su esposa y a su hija de tres años, en Fredericksburg, Texas, en el año 1992, durante un delirio psicótico.
Durante el juicio celebrado en 1995, el acusado se defendió a sí mismo disfrazado de vaquero y trató de llamar a más de 200 testigos, entre ellos al expresidente John F. Kennedy, al Papa Juan Pablo II y a Jesucristo.
Sus abogados Greg Wiercioch y Kathryn Kase, emitieron un comunicado en el que consideraron el fallo como "el primer paso de un proceso que demostrará claramente que Panetti sufre una enfermedad mental severa, que lo inhabilita para la pena capital".
La controversia había surgido debido a que, en 2002, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, prohibió la ejecución de personas con enfermedades mentales, por violar la Octava Enmienda de la Constitución, aunque permitieron que se aplicara en aquellos casos en que, el reo condenado a muerte, entendiera de manera objetiva y racional el por qué de su sentencia.
En el caso el Scott Panetti había de considerarse que fue diagnosticado con esquizofrenia en 1978, y sus padecimientos mentales estaban debidamente documentados, al haber sido hospitalizado en 15 ocasiones en el transcurso de los siguientes 14 años de ser diagnosticado de su enfermedad mental.
Por estos motivos, el caso había despertado el rechazo de personalidades y múltiples organismos internacionales humanitarios, entre ellos Naciones Unidas, así como grupos opositores a la pena de muerte, que habían solicitado al estado de Texas la suspensión de la ejecución de Scott Panetti, sumándose también a estas peticiones importantes periódicos del país, que reprueban la condena a muerte de las personas con enfermedad mental.
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