Fachada principal del Hospital San Juan de Dios, de Granada.
En términos generales, resulta ser cierto que los animales tienen una inteligencia muy desarrollada, y que utilizan el propio instinto para mejorar constantemente sus adaptaciones con la finalidad de asegurar su supervivencia.
Uno de tantísimos ejemplos lo acabo de encontrar en un suelto que publicó el periódico barcelonés "La Vanguardia", referido a un caso que aconteció en el Hospital San Juan de Dios, de Granada, el viernes día 6 de diciembre de 1935, y que transcribo literalmente:
"UN CASO CURIOSO
Granada, 7
Guiado por su instinto, un perro que se encontraba herido acudió al Hospital San Juan de Dios y se hizo atender por el personal para que lo curaran. El can estaba sentado junto a la puerta de la clínica de urgencias, y al abrirse ésta para salir varias personas, comenzó el perro a aullar, al mismo tiempo que levantaba una pata delantera. El portero y un practicante se fijaron que el animal tenía una herida con desgarro. Un enfermero le curó con agua oxigenada. El animal, aunque con algunas muestras de dolor, aguantó la cura pacíficamente y después hizo algunas fiestas de agradecimiento. No se retiró en un par de horas del hospital, y entró casualmente en la sala de Radiografía, donde le hicieron una radiografía, apreciándosele la fractura de la pata" (1)
(1) "La Vanguardia" Domingo, 8 de diciembre de 1935. Página 29
Un acto de sensibilidad y humanidad en el Hospital San Juan de Dios, de Granada, atendiendo y curando a aquel perro que, como ser vivo de la Creación, estaba sufriendo a consecuencia de la herida que presentaba.
ResponderEliminar