jueves, 22 de marzo de 2012

EL CENTRO HOSPITALARIO BENITO MENNI, DE VALLADOLID CUENTA CON UNA NUEVA UNIDAD DE TRATAMIENTO DE TRASTORNOS INFANTILES Y JUVENILES.

Centro Hospitalario Benito Menni, de Valladolid

Niños y niñas mal diagnosticados, erróneamente conducidos y en la mayoría de veces sobremedicados, estos menores son, en ocasiones, víctimas inocentes no solamente del trastorno que padecen, sino también de un nefasto etiquetado. Distinguir entre las conductas simplemente inquietas o diferentes y las que pueden conducir a fracasos sociales o académicos, resulta fundamental para el desarrollo de cualquier persona, y de ello parte una correcta primera evaluación, seria y definitiva. Precisamente este es uno de los objetivos fundamentales de la Unidad Infanto - Juvenil de Trastornos de Conducta y Aprendizaje que ha puesto en marcha el Centro Hospitalario Benito Menni, de Valladolid.

Si bien el Hospital Clínico dispone de una unidad psiquiátrica para menores; el de Burgos otra de específica para trastornos alimentarios y varias asociaciones de afectados ofrecen seguimiento, terapia y talleres para problemas muy concretos, el ofrecimiento del Centro Hospitalario Benito Menni, de Valladolid, es un concepto diferente, que va " desde la evaluación al tratamiento básicamente ambulatorio, evitando los ingresos hospitalarios", salvo cuando el estado del paciente lo exija, por ejemplo, con anorexia, aseguran los responsables del Centro, y "manteniendo el entorno familiar y la normalización escolar de los menores ", puntualiza Cristina Pérez Herreras, directora médica, añadiendo que "se ha extendido tanto la etiqueta de hiperactivo y déficit de atención que ahora, cualquier niño con problemas de aprendizaje, lo catalogan como tal, y esto no es así, porque muchos están mal diagnosticados y sólo se debe medicar al que realmente tiene este problema".

La responsable de la Unidad de Daño Cerebral de este mismo Centro, explica que la experiencia de los casos graves de esta unidad, ya demuestra que "bien valorados y tratados salen adelante la mayoría, y un seguimiento de los niños de riesgo, por ser prematuros, de bajo peso o haber padecido cardiopatías u otras enfermedades, evita problemas de aprendizaje. Es -- añade -- un neuropsicólogo infantil, una especialidad por cierto poco conocida, quien debe analizar el problema, cuanto antes mejor, para reconducir esa conducta. Por ello, la unidad comienza su atención por la realización de unas complejas pruebas, de ocho horas de duración, y que se reparten durante los días que sea preciso, al ritmo del niño".

La nueva unidad cuenta con un equipo multidisciplinar de trece profesionales, formado por neuropsicólogos, trabajadores ocupacionales, psiquiatras y psicólogos infantiles y logopedas, además de toda la infraestructura hospitalaria. Actualmente se estima que existe un 30 por ciento de fracaso escolar, según el último informe del Observatorio Nacional de la Fundación Faros, " y este fracaso acostumbra a empezar a los cuatro o seis años de edad del niño, por lo que, a edades tan tempranas hay que sospechar siempre que hay un problema detrás y no una falta de capacidad" aseguran estas profesionales.

El nuevo servicio asistencial atiende casos hasta los 16 e incluso 18 años. En estos momentos trata ya a cuatro pacientes, y trabaja también con la atención temprana hasta los tres años. En general, la terapia es individual, puesto que la de grupo se limita a los trastornos alimentarios como la anorexia y bulimia, y según su complejidad, puede ser de un día a la semana con una o dos sesiones con distintos especialistas, o de dos, en los casos de integración sensorial.

FUENTE DE COSULTA

"El Norte de Castilla". Noticias Castilla y León. Noticias Valladolid. Miércoles, 21 de marzo de 2012.

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