Mordeduras de la rata, en el cuello del paciente.
Parece ser que las enfermeras se dieron cuenta de lo que estaba pasando cuando Jason Ketley, un paciente de 42 años de edad, que sufre un trastorno bipolar y tiene una edad mental de 2 años, salió al pasillo del hospital con una rata colgada del cuello, y el personal médico pudo capturarla y matarla. Parece ser que este paciente estaba en su cama del St. Epsom General Hospital, de Surrey (Londres, Inglaterra), cuando un roedor empezó a morderle por el hombro y luego en el cuello.
Su madre, Patricia Boardman, se enteró del escabroso incidente cuando rutinariamente llamó al hospital para interesarse cómo estaba su hijo. Le respondieron que "algo terrible ha ocurrido", y en una segunda llamada el hospital aseguró que el roedor era un ratón de campo y no una rata. Sin embargo asegura que cuando vió las heridas que presentaba su hijo, no le quedó la menor duda de que eran producidas por una rata. "Eran profundas y estaban por todo el hombro de mi hijo. No me puedo creer que semejante bicho estuviera en el hospital. Es absolutamente desagradable. Mi hijo estaba muy sedado cuando ocurrió, así que sólo Dios sabe cuánto tiempo estuvo mordisqueándolo. Debe haber ocurrido en su cama".
Janson, que necesita pasar muchos de sus días ingresado en hospitales residenciales, había sido sedado para recibir vacunas contra el tétanos, difteria y polio. Su madre todavía no se explica lo ocurrido. "Estaba completamente indefenso, y alguien debería haber estado vigilándole porque tiene dificultades para comunicarse y lo pasa muy mal cuando hay mucho silencio. Si yo mantuviera a mi hijo en las mismas condiciones que ellos, los servicios sociales no tardarían ni un día en meterme en la cárcel. No he podido dormir bien desde que ocurrió, y lo peor es que no sé como ha afectado a Janson porque no puede decírmelo".
De momento, Patricia está preparando acciones legales contra el centro, al tiempo que está buscando otro hospital para confiarales el cuidado de su hijo.No deja de ofenderle que intenten hacerle creer que el causante de las heridas de su hijo fue un ratón de campo y no una rata. Patricia sostiene que los ratones de campo son herbívoros, muy difíciles de ver hoy en día y generalmente sólo miden unos centímetros. "El personal del hospital me dijo que era un roeador grande y que tenía una cola larga. Si esto no es una rata, que baje Dios y lo vea" -- dice esta madre.
Desde el hospital explican que el incidente ha sido "totalmente sorprendente", en palabras de la directora de enfermería, Jo Young, que ha asegurado que se toman las preocupaciones de la familia " extremadamente en serio" e insiste que " nos consta que se vió un ratón por aquí en esas fechas y que se alertó al exterminador inmediatamente, pero no podemos ofrecer una respuesta completa a todo lo que nos han preguntado hasta que hayamos terminado nuestra propia investigación", ha concluído.
PROCEDENCIA:
Crónica de Thomas Castroviejo. Gaceta trotamundos. Miércoles 29 de febrero 2012.
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